El salario mínimo en México va a subir a 172.87 pesos por día para 2022, 22% más que el monto de 141.70 pesos establecido este año, acordaron ayer el gobierno, trabajadores y patrones.
El salario mínimo se ha duplicado desde 2018, cuando tenía un nivel de 88.36 pesos, y se ha triplicado en la última década.
En la Zona Libre de la Frontera Norte, el mínimo aumentará de 213.39 a 260.34 pesos diarios, informó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El ajuste en las dos zonas divididas por salario mínimo integran un aumento de 9%, un porcentaje que está por arriba de la inflación, más un Monto Independiente de Recuperación (MIR) en ambas regiones.
“Este aumento se va a reflejar en una mejora real en el poder adquisitivo de las y los trabajadores. Con ello, el Salario Mínimo General de la Zona Libre de la Frontera Norte llegará a cubrir 112% de la Línea de Bienestar Familiar y el Salario Mínimo General del Resto del País llegará a cubrir 74% de la misma.
Dijo que el sector privado tiene un compromiso con el sector obrero sobre todo por “los sustantivos incrementos al salario mínimo que se han dado en años recientes; la reforma al Sistema de Pensiones, que permitirá a más de 20 millones de mexicanos acceder a una mejor pensión en un menor plazo; así como la reforma en materia de subcontratación, resultado del diálogo y el consenso por la consolidación de un país más justo”.
El CCE añadió que “a pesar de la grave crisis, con mucho esfuerzo y responsabilidad, las empresas jamás dejaron de pagar sus impuestos y cumplir con sus obligaciones de seguridad social. Gracias a ello, y a esa recaudación, es que se han mantenido los programas sociales del gobierno”.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) coincidieron en que el incremento muestra el interés en apoyar a los trabajadores.
Para la Coparmex, el incremento no va a impactar a la inflación porque se cuidó que los aumentos no fueran a provocar un aumento de precios.
La Coparmex afirmó que, desde 2016, “propusimos una Nueva Cultura Salarial, cuyo primer logro fue desindexar el salario mínimo de cargos de servicios, multas o créditos hipotecarios, e introducir la herramienta del Monto Independiente de Recuperación (MIR), pues al tener un componente porcentual (inflación) y otro fijo en pesos (MIR) se reducen los posibles efectos inflacionarios del incremento”.