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Luego de haber reportado una caída en mayo, la producción industrial avanzó en junio gracias al crecimiento mensual en todos sus componentes. Pese a ello, el desempeño del sector sigue siendo débil, en medio de un entorno con amplios retos a nivel tanto local como global, estimaron analistas.
“La producción industrial se ha visto afectada por los desplomes en la construcción y la minería (...) Sin embargo, el freno a la tendencia negativa que presentaron durante junio puede favorecer el dato revisado del PIB del segundo trimestre de 2019 a anunciarse el 23 de agosto”, dijo Janneth Quiroz, analista de grupo financiero Monex.
Por componentes, la construcción creció 3.1% a tasa mensual, lo que era probable dado el retroceso de 6.2% de mayo.
Todos sus componentes se ubicaron en terreno positivo, con la edificación liderando el avance mensual de 3.5%.
A pesar del repunte, los analistas estiman que este subsector sigue enfrentando dificultades.
Del lado más positivo, las manufacturas lograron revertir la contracción del mes previo, al aumentar 0.3%, aunque con nueve de 21 ramas en terreno negativo.
Resalta la baja de 3.3% mensual en la fabricación de maquinaria y equipo, así como la disminución de 2.9% en la producción de las industrias metálicas básicas, ambas las mayores en lo que va del año.
La industria alimentaria, que representa alrededor de 12% del total del sector, retrocedió 0.1%.
El equipo de transporte subió 1.3% a tasa mensual, tras retroceder 3.1% en mayo, con señales tentativas de que el sector automotriz se está moderando.
La minería repuntó 2.5% en junio, su mayor alza mensual desde enero 2018. Sin embargo, este dato estuvo impulsado por la minería no petrolera, con un alza de 2.8%, y con la producción de petróleo y gas aumentando sólo 0.2%.