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Los mercados financieros de Estados Unidos arrancan la última jornada de la semana con el dato de inflación correspondiente a julio, para el cual no se esperan cambios importantes. En tanto, en México se da a conocer el comportamiento de la producción industrial de junio. El consenso de los analistas prevé que se mantenga en terreno positivo.
Los analistas estadounidenses esperaban una variación de 0.2% mensual en el índice de precios total para julio, por un alza en alimentos de 0.22%, mientras los energéticos podrían haberse incrementado 0.3% ante la recuperación de los precios del gas y la electricidad. Además, en gasolina bajaron menos que el mes pasado.
Excluyendo estos dos elementos, se esperaba que la inflación subyacente haya crecido 0.18% mensual. Con estos datos, la inflación anual permanecerá en niveles similares a los del mes anterior: 2.9% para la variación total del índice, mientras que excluyendo los precios de energéticos y alimentos, quedará en 2.3% anual.
Por su parte, los especialistas en México esperaban que la actividad industrial al cierre del primer semestre del año se mantuviera en terreno positivo, tanto con cifras originales a tasa anual, como mensuales ajustadas por estacionalidad.
Por componentes, y analizando las cifras originales, anticipaban un incremento de 2.4% anual en la producción manufacturera. Por su parte, esperaban un aumento de 0.2% anual en la actividad de construcción.
Adicionalmente, proyectaban una contracción de 6.5% anual en la actividad minera ante una menor producción de petróleo y gas natural. Las cifras reportadas por Pemex muestran una contracción de 8.1% y 7.9% en la extracción de petróleo y gas, respectivamente.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social da a conocer este viernes las negociaciones al salario contractual llevadas a cabo durante julio. Los especialistas estimaban que los trabajadores negociaron un aumento promedio de 5.2%, inferior a 5.6% observado en junio.
Finalmente, las tensiones comerciales y geopolíticas marcaron el desempeño del mercado de divisas en la jornada del jueves, en el cual el índice dólar se fortaleció y ocasionó un sesgo negativo para la mayoría de las divisas del mercado emergente, como el peso mexicano. El dólar al menudeo regresó a venderse en 19 pesos, nivel no observado desde el pasado 25 de julio.
Lo anterior, como consecuencia de un efecto contagio tras la fuerte depreciación de la lira turca, por la creciente desconfianza en la política económica del gobierno de Turquía, así como por las tensiones que existen con el gobierno de EU. Los analistas consideran que para el peso se mantiene el optimismo relacionado con el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
