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La industria acerera mexicana enfrenta una grave situación porque sigue sin resolverse la imposición de aranceles de 25% por parte de Estados Unidos (EU) a sus productos, mientras sube la importación de acero estadounidense a pesar de las represalias de México, advirtió la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero).
De mayo a agosto de 2018 las importaciones de productos de acero de EU agrupado en las 50 fracciones a las que el gobierno mexicano les aplica un arancel aumentaron 18%, lo que contrasta con la caída de 30% de las exportaciones de México a ese país.
Por medio de un comunicado, la cámara dijo que ve con preocupación que, a pesar de que se logró un tratado trilateral, “persiste la grave situación que afecta al sector industrial creada por la aplicación del arancel de 25% bajo la medida 232 impuesta por los estadounidenses”, por lo que el organismo pidió considerar acciones en caso de que persista el impuesto.
Canacero dijo que cayeron la producción y las exportaciones de acero de México a EU, por “una medida artificial que es francamente incongruente con los principios de libre comercio y es un precedente lesivo que vulnera el libre comercio”.
Sin embargo, hasta la fecha no han obtenido una respuesta a ese problema, ya que desde el 1 de junio de 2018 el gobierno estadounidense aplicó un arancel de 25% al acero mexicano, canadiense y europeo. En represalia, México gravó diversos productos, entre ellos 50 fracciones arancelarias en las que se agrupan los productos del acero, además de alimentos y bienes de consumo.
Hace cinco semanas la industria del acero recibió una propuesta de que el comercio de acero con EU se regularía con base en cuotas de exportación y con ello se eliminarían los aranceles de 25%, pero hasta la fecha no se ha logrado un acuerdo.
La promesa del gobierno mexicano fue que una vez que se cerrara el tratado trilateral de Norteamérica se entraría en el proceso de resolución del arancel de 25%, que se conoce como sección 232.