El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se paga en México por telecomunicaciones es absurdo, pues se trata de un derecho humano, dijo Adolfo Cuevas, presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Los mexicanos no tienen que pagar por ejercer el derecho a la salud, que en este momento sería impensable algo así, ni por la educación u otros derechos, pero por telecomunicaciones sí, subrayó durante el evento Latam Digital Now.
Desde 2010 se paga un impuesto de 3% por los servicios de telefonía fija, móvil y televisión de paga.
“Esto es absurdo, es el tipo de cosas que tenemos que explicar”.
Por otra parte, Cuevas mencionó que el valor del espectro en México tiene un sobreprecio contra estándares internacionales comparables de al menos 30%.
“Eso nos resta competitividad como país, si una empresa global va a decidir invertir en algún lado va a decidir, y está bien, es la lógica de mercado, en donde tenga un retorno suficiente”, explicó.
Si los precios del espectro están inflados no somos atractivos como país para invertir y estamos alejando los capitales, agregó.
El problema del costo del espectro se evidenció con Telefónica Movistar, que regresó el recurso, pues le supone un costo enorme, detalló.
El presidente del IFT habló sobre la posibilidad de dialogar con el Congreso para que el pago de derechos del espectro se acredite contra la inversión en zonas sin servicios.
Respecto a la Red Compartida, Cuevas comentó que el costo de cubrir entre 8% y 9% de la población sin conectividad será de mil 500 millones de dólares, lo que equivale a año y medio de recaudación de derechos por el uso del espectro.
“Confiamos en el proyecto de Red Compartida, lo apoyamos institucionalmente, pero no debemos pensar que es lo único ni que el Estado ha hecho un pacto de exclusividad para un sólo modelo que evidentemente puede ser incierto en el resultado final y puede tardar demasiado”, señaló.