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La crisis generada por la pandemia del Covid-19 puso en evidencia la importancia que tienen para la economía de muchas familias en el país los ingresos de fuentes diferentes al trabajo, como pueden ser los programas sociales, pensiones o los recursos que envían trabajadores que laboran en otros países, principalmente en Estados Unidos.
Alrededor de 13.48 millones de hogares en México complementan su economía con ingresos provenientes de fuentes diferentes al trabajo, lo que significa 28.5% de las familias formadas por una o más personas, vinculadas o no por lazos de parentesco, que residen habitualmente en la misma casa particular, de acuerdo con resultados del Censo de Población y Vivienda 2020.
Dicha cifra es 2.7% superior a los 13.13 millones de hogares que reportaron contar con este tipo de ingresos en 2015, conforme a la Encuesta Intercensal llevada a cabo por el Inegi en aquel año.
Entre las fuentes de recursos familiares diferentes a los que provienen de un empleo destacan programas sociales, que comprenden la mayor cobertura, con 25% de hogares censales del país, es decir 8.75 millones de familias beneficiadas. La cifra es 1.7% superior a lo reportados en 2015, y consideran programas sociales del gobierno federal o estatal como Bienestar o Jóvenes Construyendo el Futuro.
De marzo a agosto de 2020, en los meses más intensos de la pandemia, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) identificó 667 programas y acciones sociales estatales que contribuyen a la atención de los derechos sociales y otorgan algún bien o servicio directo a la población.
La mayor parte fueron apoyos en especie (44.1%), seguido de apoyos monetarios (17.7%), incentivos fiscales (12.9%) y créditos (11.1%), entre otros instrumentos de política pública.
La segunda fuente por su cobertura de ingresos diferente al trabajo fueron las jubilaciones o pensiones, que sirven a 13% de los hogares, es decir 4.56 millones de familias. En cinco años pasó de 3.55 millones de hogares beneficiados en 2015 a 4.56 millones en 2020, un 28.4% más.
La tercera vía de recursos no laborales, son los ingresos provenientes de alguna persona que vive en otra familia dentro del país, que favorece a 2.13 millones de hogares, 6.1% del total.
El número de hogares con ingresos diferentes al trabajo provenientes de alguna persona que vive en otro país repuntó, al pasar de 1.60 millones de familias en 2015, a 1.77 millones en 2020, lo que significó un crecimiento de 10.6%.