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La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) informó los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017 tuvieron poco efecto sobre la contratación de seguros por parte de la población, pese a la pérdida de bienes materiales en varios estados del país.
“El efecto fue pasajero. El crecimiento del aseguramiento de vivienda casi no creció, pero sí hemos detectado que algunos estados están tomando conciencia del tema y trabajan de manera muy consistente y responsable en apalancar el crecimiento estatal en una mejor estabilidad financiera”, dijo el presidente del organismo, Manuel Escobedo.
Así, pese a la pérdida en el patrimonio por los sismos, los mexicanos casi no aumentaron la contratación de seguros, ya que el número de primas de vivienda creció sólo 1%, de acuerdo con la AMIS.
El director general de la AMIS, Recaredo Arias, explicó que hubo una reacción inmediata por contratar seguros, principalmente en la Ciudad de México, la cual se mantuvo los primeros meses; sin embargo, a dos años del evento no se elevó la conciencia de protección en la capital del país.
“Nos deja una gran lección de que hay algo que tenemos que hacer mejor y pensar en soluciones diferentes. Si ante la evidencia de un evento que dejó a tantas personas sin patrimonio no hubo respuesta de parte de la población, algo tiene que ver con el comportamiento de las personas”, explicó.
La AMIS informó que intensificará la promoción de contratación de seguro además de realizar estudios de economía del comportamiento en los mexicanos para profundizar sobre las razones de no contratar un seguro pese a la alta probabilidad de que ocurran fenómenos como los sismos.
Recalculan costos. La AMIS informó que el costo de los daños por los sismos del 7 y 19 de septiembre puede estar sobreestimado ante la rapidez en que las aseguradoras calcularon las pérdidas a días de haber ocurrido los eventos.
Arias dijo que en las cifras que se tienen hasta el momento, los dos sismos han alcanzado un costo total de 32 mil 535 millones de pesos, de los cuales se han pagado por parte de las aseguradoras 71.1%.
Sin embargo, Arias consideró que el monto puede ser menor y que las aseguradoras pudieron haber cubierto 95% del costo de daños de los siniestros.
En conjunto, los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017 se ubican como el segundo evento más costoso para el sector asegurador en México, después del huracán Wilma, ocurrido en 2005, el cual provocó daños por 2 mil 218 millones de dólares para el sector.
