El internet no perdona y ahora sus usuarios han vuelto “viral” una fotografía donde una mujer sostiene un suéter para cubrir las operaciones que su acompañante hace en un cajero de Banamex.
Semejante “medida de seguridad” fue considerada exagerada y un tanto ridícula, lo que generó todo tipo de bromas y hasta los llamados “memes” con esa imagen en redes sociales.
Sin embargo, la actitud de la mujer no es mera extravagancia, ya que cada vez más tarjetahabientes han denunciado todo tipo de artimañas de delincuentes que buscan apropiarse de sus datos.
Esto tristemente no es broma, ya que la misma Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha reconocido robos en sucursales ya sea con cámaras, dispositivos ocultos y hasta trucos de magia.
A continuación, se recopilan buenas razones para cuidarse (no precisamente con una prenda detrás de nosotros) en las operaciones que hacemos día con día en cajeros automáticos.
El “skimmer” que clona tarjetas
¿Alguna vez notaste algo extraño en la ranura por donde deslizas tu tarjeta? Si la encontraste desproporcionada o tal vez sobrepuesta es porque alguien colocó un “skimmer” para copiarte número de cuenta, fecha de expiración y demás datos personales.
La información se almacena en ese aparato para luego transferirse a un plástico nuevo que los delincuentes utilizarán para comprar lo que quieran a tu nombre.
Lo grave es que no necesitan convertirse en hackers para emplearlo, ya que el “skimmer” sólo requiere de paciencia y unos pocos minutos para instalarlo. Y peor aún, lo mismo pueden clonar tarjetas con chip que son supuestamente más seguras.
Las cámaras ocultas
La imaginación de los criminales no tiene límites y más cuando las actuales cámaras de video son cada vez más pequeñas y con apariencias engañosas.
Desde bolígrafos sospechosos que descansan sobre las paredes, hasta piezas flojas y sobrantes de las que supuestamente forma parte el cajero: todos con baterías y lentes minúsculos, listos para grabar las teclas que oprimes para tu contraseña.
Estos dispositivos (algunos fabricados con partes de celulares) se complementan con los ya mencionados “skimmers” para apoderarse del NIP (Número de Identificación Personal) y la mejor manera de evitarlos -según aconseja Condusef- es cubriendo con una mano el teclado al digitalizar nuestros datos y cifras a retirar.
El “mago” que se ofrece a ayudarte
Ya desde hace algunos años las autoridades han reportado la presencia de estafadores en las filas de los cajeros, quienes se hacen pasar como amables ciudadanos.
Simplemente esperan la oportunidad de que un usuario tenga problemas con el lector para actuar: explican que la banda magnética está sucia por lo que tallan la tarjeta con un trapo o hasta con el cabello para supuestamente limpiarla.
En un movimiento veloz y casi imperceptible -denunciado de hecho como truco de magia- los delincuentes cambian el plástico por otro, para luego salir del banco y gastar todo el dinero que puedan, antes de que el dueño se percate del engaño.
Recomendaciones a la #LadyCajero
Tal vez no necesites de una manta que te cubra casi todo el cuerpo, pero acudir al cajero automático con un acompañante no es una mala idea.
La misma Condusef sugiere no asistir a cabinas poco concurridas o aisladas, sobre todo en la noche, y de plano evitarlas si alrededor notas la presencia de sujetos sospechosos.
“Desconfía de cajeros en los que aparezcan letreros o comunicados, ya que las instituciones nunca solicitan información confidencial a través de esos letreros”, añade la dependencia en sus constantes boletines de prensa.
cerovaro.finanzas@gmail.com