Si Miguel Ángel Mancera llegó a ser Jefe de Gobierno del Distrito Federal, fue precisamente por su excelente trabajo como Procurador de Justicia del DF, abatiendo los índices de criminalidad durante su gestión. Ésto significa que sus aspiraciones políticas rumbo a la campaña presidencial del 2018 estarán dependiendo del desempeño de su administración al frente de la Ciudad de México en lo relativo a seguridad y de su éxito en el combate a la delincuencia.

Si la delincuencia organizada se apodera de esta capital, su futuro político se verá frustrado, pues habrá traicionado la expectativa mayor que despierta su nombre como funcionario público.

Podrá tener otros logros durante su gestión, pero si falla en el compromiso virtual con las expectativas de la ciudadanía capitalina, todo lo positivo terminará siendo nulificado ante la percepción ciudadana.

Por tanto él debiese entender esta condicionante y centrar todo su esfuerzo en combatir el crimen que está creciendo de forma alarmante en esta ciudad.

Las noticias sobre el crecimiento de delitos en las colonias Condesa y Roma debe ser una importante llamada de alerta para el jefe de gobierno pues no son delitos tradicionales, sino delincuencia organizada que está introduciendo a esta ciudad un nuevo modus operandi que vulnera al ciudadano, como el cobro de derecho de piso, que tiene un alto impacto en la economía de un lugar, pues genera temor y frena el interés de los inversionistas por abrir nuevos negocios.

Los problemas se resuelven con mayor facilidad cuando inician y del mismo modo se vuelven complicados conforme pasa el tiempo. Por tanto, éste es el momento de frenar esta creciente ola de inseguridad con un menor costo.

No es lo mismo combatir a la delincuencia tradicional, -que es generalmente improvisada-, que enfrentarse a cárteles bien entrenados, con armamento de vanguardia y una organización eficiente y bien estructurada.  Tampoco es lo mismo enfrentar a un cártel cuando inicia que cuando ya está arraigado en una ciudad y coludido con autoridades judiciales.

La denuncia de los vecinos del polígono condesa – Roma, quienes aseguran que desde el año pasado las autoridades de la procuraduría de justicia capitalina y de la Secretaría de Seguridad Pública del DF ya habían sido informadas por ellos de cómo estaban siendo extorsionados los vecinos, a lo que obtuvieron por respuesta que interpusieran denuncias ante el ministerio público.

Cualquier mexicano sabe que las organizaciones criminales tienen a su servicio “halcones“ dentro de los organismos policíacos y agencias del ministerio público y las represalias por interponer denuncias pueden tener un fatal desenlace.

Tuvo que costarle la vida a Marco Antonio Cardona Utrilla, propietario del Bar Life, -quien presumiblemente fue asesinado por negarse a pagar la extorsión-, para que se instrumentase el operativo que se acaba de imponerse en la Colonia Condesa para garantizar seguridad.

Una administración reactiva que sólo actúa bajo la presión social, -como sucedió en este caso-, siempre lleva el estigma de la ineficiencia, en lugar de tener el mérito de adelantarse por sí misma a los problemas.

Ojalá que los asesores del Dr. Mancera le alerten que su imagen pública estará impactada siempre por sus logros en materia de seguridad. Hacer de la Ciudad de México una entidad 100% segura será una excelente tarjeta de presentación en la campaña presidencial, incluso frente al electorado de todo el país.

Google News

Noticias según tus intereses