En 2015 fueron asesinadas en México, en promedio, 6.5 mujeres por día, es decir, 2 383 en el año, lo que equivale a una tasa de 3.8 homicidios femeninos por cada 100 mil habitantes.

La violencia feminicida es un grave problema y es una práctica social ampliamente extendida, en el periodo de 1990 a 2015 el año que ha presentado la tasa más alta por homicidios de mujeres fue 2011, 4.6 homicidios por cada 100 mil habitantes y justamente en ese año el Instituto Nacional de Estadística, y Geografía (INEGI) levantó la última Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), la cual muestra que el 62.8% de las mujeres de 15 años y más experimentaron al menos un acto de violencia emocional, física, sexual, económica y/o patrimonial o discriminación laboral; ejercida ya sea por la pareja, algún familiar, compañero de escuela o del trabajo, alguna autoridad escolar o laboral, o bien, por personas conocidas o extrañas. Más de una tercera parte de las mujeres (35.4%) sufrió violencia sexual y casi la mitad (47.0%) experimentó agresiones por parte de su pareja.

En 2015 fallecieron por diversas causas 291 637 mujeres y niñas, el 0.82% del total de las defunciones registradas se debieron a homicidios, es decir, 2 383; es importante aclarar que en 86 casos no fue posible identificar el sexo de la persona asesinada. En el sexenio de 2001 a 2006 se registraron, en promedio, 3.5 homicidios de mujeres por día, en el sexenio de 2007 a 2012 se registraron 5.6 homicidios por día y en el trienio de 2013 a 2015 se registraron 6.8 homicidios por día, lo que indica un incremento acelerado de homicidios femeninos. Las tasas por cada 100 mil habitantes muestran una tendencia a la baja de 2012 al 2015, pasando de una tasa de 4.6 a 3.8. Los homicidios de mujeres tienen una variación importante en función de la edad; así la tasa más alta (6.9) se ubica en el grupo de 25 a 29 años, lo que muestra que los homicidios de mujeres ocurren entre la población más joven.

En el panorama estatal en 2015, 7 entidades concentran más de la mitad (53.42%) de los homicidios de mujeres: Estado de México 17.04%, Guerrero 9.23%, Jalisco 6.17%, Chihuahua 5.96%, Ciudad de México 5.71%, Veracruz 4.74% y Baja California 4.57%. En el Estado de México ocurrieron el mayor número de homicidios de mujeres con 406, si bien esta entidad muestra históricamente el mayor número de defunciones, durante el periodo 1994-2014 se presentó una disminución constante de homicidios, llegando en 2007 a 188, sin embargo, a partir de 2008 se aprecia un repunte progresivo, sólo en los años 2010 y 2011, el mayor número de homicidios de mujeres registrados ocurrieron en Chihuahua. Respecto a las tasas por cada 100 mil habitantes, se tiene que 11 entidades se ubican por encima de la tasa nacional de 3.8, de las cuales Chihuahua (7.5) duplica la tasa nacional y Guerrero la triplica (12.0).

Los principales instrumentos nacionales en materia de violencia contra las mujeres y la tipificación del feminicidio como la privación de la vida a una mujer por razones de género son: la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV, 2007); la Reforma al Código Penal Federal (CPF) de junio de 2012, que tipifica al feminicidio como delito autónomo; la tipificación del delito de feminicidio en 31 de los 32 códigos penales de las entidades federativas (falta Chihuahua); las Alertas de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) en seis entidades: Estado de México (11 municipios), Morelos (8 municipios), Michoacán (14 municipios), Chiapas (7), Nuevo León (5 municipios) y Veracruz (11 municipios). Todos estos instrumentos tienen la finalidad de detener los feminicidios, pero eso no ha sucedido, por el contrario, han aumentado.

Resulta paradójico que después de los sucesos acaecidos en Juárez y de los altos registros actuales, sólo en Chihuahua no este tipificado el feminicidio en su código penal, ni se tenga la AVGM, los argumentos, en el primer caso, es que en la entidad ya son graves todos los homicidios de mujeres y menores de edad aplicando en automático una pena de 30 a 60 años de cárcel y, para el segundo caso, ya se han implementado acciones, como el Protocolo Alba y pionero de la Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia, así como los dos Centros de Justicia para las Mujeres, el Instituto Chihuahuense de la Mujer, los Centros de Atención Itinerante en la Sierra Tarahumara, así como los Refugios en zona urbana y para población indígena. Las consecuencias de estas omisiones van desde la falta de una estadística real sobre los casos, hasta la investigación y detección de patrones de violencia feminicida para generar políticas públicas de prevención y atención.

Ecatepec, Estado de México es el municipio con más feminicidios en todo el país de 2009 a 2014, promediando 60 feminicidios anuales (SEGOB, INMUJERES, ONU Mujeres, 2016); la AVGM en este y otros 10 municipios de la entidad, consiste en tomar acciones gubernamentales de emergencia para enfrentar y erradicar la violencia de género, las agencias del ministerio público de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) tendrían que haber cambiado las formas y los modos de atender a este tipo de víctimas, también se estipulan medidas de seguridad como el reforzar los patrullajes preventivos, instalar alumbrado público y mejorar el existente, así como colocar cámaras de video y postes de emergencia en puntos estratégicos, sin embargo, nada de esto ha sucedido, los crímenes contra mujeres siguen ocurriendo por una política de prevención fallida.

Es vital contar con un sistema integral de información que permita conocer el número de casos de los distintos tipos de violencia contra las mujeres, los cuales conforman la violencia feminicida, las características tanto de los hechos como de las víctimas y agresores, la atención brindada, su eventual denuncia, sanción y reparación del daño; dado que tal sistema no existe se recurre a distintas fuentes de datos: encuestas en hogares, censos de gobierno, estadísticas vitales y registros administrativos; las cuales cubren, de manera parcial, distintas expresiones de este tipo de violencia, particularmente desde tres instancias administrativas: los servicios de salud y las instituciones de procuración y las de impartición de justicia. No se ha logrado que todas las Procuradurías Generales de Justicia de las entidades federativas integren sistemas de información que permitan hacer un seguimiento de los casos de feminicidio tal como están definidos en los respectivos códigos penales.

La única fuente oficial para conocer los casos y las víctimas de los delitos denunciados y perseguidos, a partir de la edición 2014, es el Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal (CNPJE), el cual cuenta con información desagregada para el delito de feminicidio, para las averiguaciones previas o carpetas de investigación iniciadas durante el año 2013, pero únicamente registra 238 averiguaciones previas iniciadas, 115 carpetas de investigación abiertas, así como seis procesos en procuración de justicia para adolescentes iniciados por feminicidio, en las que hubo un total de 319 víctimas. En la edición 2015 del CNPJE se registraron 277 averiguaciones previas, 166 carpetas de investigación y 12 procesos en procuración de justicia para adolescentes iniciados por feminicidio en 2014, con un total de 328 víctimas.

Para determinar si el homicidio de una mujer fue cometido por razones de género, no basta con identificar el sexo de la víctima, sino que se requiere conocer la motivación y el contexto del crimen; la mayoría de los casos de feminicidios no se investigan como tal, pese a que las entidades cuentan con protocolos de actuación e investigación contra este delito, estos no son atendidos adecuadamente, generando un patrón de impunidad. La diferencia entre el número de víctimas por feminicidio del CNPJE y los datos de mortalidad de defunciones por homicidio de mujeres del INEGI son abismales, en 2013 el CNPJE reporta 319 víctimas de homicidio y las defunciones registran 2 648 homicidios de mujeres, en 2014 el CNPJE reporta 328 víctimas de homicidio y las defunciones registran 2 408 homicidios de mujeres.

Una de las principales interrogantes es el saber donde ocurren estos casos y cuál es el perfil de las víctimas, de ahí la importancia de tener las estadísticas que es un primer acercamiento y reconocimiento del problema, sin olvidar que cada una de estas cifras representan la vida de una mujer; pero el aspecto más importante son las causas que los provocan y las cuales reflejan la salud de una sociedad, ya que cuando esta identifica que las autoridades no evitan, resuelven, ni castigan a los agresores, los homicidios se reproducen, de acuerdo con Sergio González Rodríguez, médico y profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM, quien también menciona que el patrón criminológico de Ciudad Juárez y el Estado de México es semejante “Crimen organizado coludido con poder económico-político, ineficacia, corrupción e impunidad”.

El gobierno no ha demostrado a esta problemática la atención precisa, ni ha adecuado su deficiente estrategia de seguridad para combatir el feminicidio. Es vital priorizar la respuesta a la violencia feminicida y mejorar la prestación de servicios y atención hacia las mujeres y las niñas en las agendas de todos los órdenes y niveles de gobierno; y hacer pública toda la información de este tipo de violencia y homicidios. Se tiene que estandarizar y aplicar los protocolos de actuación de las instituciones de procuración e impartición de justicia, para investigar todas las muertes violentas de mujeres y, de ser el caso, operarlo como feminicidio.

Referencias:

INEGI. (2015). “Censo Nacional de Procuración de Justicia Estatal 2014” Obtenido de

INEGI. (2012). “Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, 2011”. Obtenido de

INEGI. (2016). “Estadísticas a propósito del día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer (25 de noviembre)”. Obtenido de

INEGI. (2017). “Mortalidad, Conjunto de datos: Defunciones por homicidios, 1990 a 2015”. Obtenido de

Kraus, A. (13 de marzo de 2016). “Feminicidio en México”. El Universal. Obtenido de

Roca, M. (12 de octubre de 2016). “Feminicidios en México y el rostro oculto de las estadísticas”. Hipertextual. Obtenido de 

SEGOB, INMUJERES, ONU Mujeres. (2016). “La violencia feminicida en México, aproximaciones y tendencias 1985-2014”. Obtenido de 

Valencia, F. (23 de noviembre de 2016). “Suman 5 estados con alerta de género en el país”. El Universal. Obtenido de

Juan José Rodríguez Chávez

Investigador del Observatorio Nacional Ciudadano

@JuanJoGiSa @ObsNalCiudadano

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