Once días después de la destrucción que dejó a su paso el huracán Otis , algunos bares y restaurantes han abierto sus puertas; la vida poco a poco vuelve a la costera con luces y música

Andrés Estrada y su hijo, al igual que muchas otras familias, recurren a redes y anzuelos tradicionales para buscar en el mar su alimento diario ante la escasez; “mucha gente aún espera al gobierno, es triste”, aseguran