Aprovechando los vacíos legales para hacerse de agua, o atacando las tuberías para desviar el flujo y usarlo sin pagar, el robo de líquido se convirtió en un uso y costumbre en diversas regiones

En este escenario, uno de los principales retos para los actuales juzgadores será superar el miedo a someterse a un nuevo procedimiento y salir de la zona de confort