Guillermo Fadanelli

México siempre se ha sentido mucho más cómodo en el papel de víctima que en el estudio de la villanía

¿Ha creado el sentido común un país equilibrado, justo y capaz de progresar? En absoluto: sus habitantes hacemos lo que nos viene en gana mientras podamos evitar el castigo

El Supremo sonríe mucho, abraza a laspersonas y posa con aire de benevolencia. Una señora lo besa trepidatoriamente, y él la besa a ella. La cámara graba cómo truenan los besos

Zweig reconocía a sus enemigos en la figura de los héroes falsos que empujan a los otros al sufrimiento y a la muerte

Ha de ser extraño caminar por una calle en la que cada tres metros un poste o un ladrillo asegura que uno es el amo de la patria

“Es sencillo mentir en nuestra sociedad, a tal grado de que si no lo hacemos damos la impresión de ser unos embaucadores”

“Nuestros afanes por conseguir el fracaso en todas las áreas han sido bastante exitososos”, dice con entusiasmo, no sin reconocer el apoyo que ha recibido de los ricachones, los militares, el narco, la clase política y el clero potente

Sobrepasarse en cualquier discurso o acción es una calamidad, un insulto inmerecido. Yo mismo he caído en esta trampa maquiavélica y al tiempo tan atractiva