Mudarse a la novela
Lo que sucede dentro de esta alucinación que llamamos realidad no es otra cosa que una ficción, y en resumidas cuentas una novela
Lo que sucede dentro de esta alucinación que llamamos realidad no es otra cosa que una ficción, y en resumidas cuentas una novela
La discordia es una desavenencia de voluntades pero, claro, cuando esas voluntades son inteligentes, la discordia incluye concordia y avenencia: un cordial concierto de corazones.
Se trata de una mecánica de pueblo, cortesanía y poder, no de una estrategia de fortalecimiento intelectual
Según Claudia, no ES CLAUDIA quien an-da diciendo ES CLAUDIA ni pintando ES CLAUDIA en las miles de bardas ES CLAU-DIA, sino que es el Pueblo espontáneo.
No encuentro mejor razón para mudarse a vivir con alguien que hacerse de su propio muro de las lamentaciones
Supongo que si amerito inquisición judicial matutina debe ser porque lo que escribo ataca a la moral (y nadie mejor para juzgarlo que el Supremo censor) o a la vida privada y, claro, que tener amigos provoca algún delito y perturba el orden público.
Los políticos no vienen a salvarnos, no están por encima de nosotros ni deberían hacer su agosto
Que haya muchos artículos del abundante Código de Ética de la SFP que el director del CIDE infringió no le impide, ahora, emplearlo para acallar a quienes por lo mismo lo critican.
Enseñar la húmeda axila es como una constancia de que la democracia fue ejercida con libertad. Junto a la cúpula partidista, el candidato baila con los brazos su cancán electoral