El Evento
Varios días después de lo que comenzamos a llamar “el Evento” estaba yo mudo y un tantosordo, caído en una curiosa cuanto prolongada perturbación neurosiquiátrica
Varios días después de lo que comenzamos a llamar “el Evento” estaba yo mudo y un tantosordo, caído en una curiosa cuanto prolongada perturbación neurosiquiátrica
Álvaro charlaba, pero charlaba con la rara lucidez de los escritores que viven la verdadera vida, sin la anemia de quienes viven para escribir verdades.
El hecho de que, a menudo, nos encontremos con figuras “exitosas”, que nos despiertan un deseo de apropiación imposible de llevar a cabo, nos conduce al rencor, al re-sentimiento y a una sensación de derrota constante
Los criminales, extremistas, terroristas y enemigos de la moderación llevan al paroxismo su asesinato por medio de la propaganda de sus actos
Vi al automóvil enloquecido dispuesto a cortarme las piernas. ¿Por qué giré el cuerpo antes del impacto? Un dios me decía “está científicamente comprobado”
“El mal puede encarnar en un senador, un presidente, un policía, un vendedor de tacos o incluso llega a dormir junto a ti”
Ni siquiera voy a pedir perdón, ni a sentir arrepentimiento, aunque una brisa culpable a veces me da de lleno en el rostro
Los que escribimos no nos presentamos ante nuestros lectores como los lamentables pensadores que somos
El correcto bárbaro cree que la corrección es fundamento y no consecuencia, por lo tanto tiende a querer imponer como necesarias sus reglas de la decencia
Es una grave equivocación confundir las posturas anarquistas con la destrucción del pensamiento, del ejercicio del pensar o con el estar en contra nada más llevados por el deseo de imponer nuestra rebelión o subjetividad