Los encuentros actuales entre Andrés Manuel López Obrador y su partido con el clan Yunes reviven una vieja idea: la fuente del surrealismo y el mundo kafkiano no es europeo sino mexicano.

Hablar en la actualidad de sentimiento moral como característica de la especie humana es equivocado; hacerlo a nivel individual es correcto: hay, por fortuna, suficientes seres humanos “buenos”, investidos por conductas éticas

La austeridad republicana fue nociva; la falta de insumos básicos en hospitales afecta a enfermos y a médicos. Se efectuaron 20 millones menos de estudios de laboratorio clínico que durante el sexenio del fugado y nauseabundo Peña Nieto.

Las metas fundamentales de la ética son bregar por la justicia y aspirar a la felicidad. Pobreza y hambre son binomio inseparable. Si no disminuyen pobreza y hambre, imposible hablar de justicia y felicidad.