Desde la antigua Grecia hasta Borges, Paz y Sontag, los laberintos han sido tema en la literatura. Esta figura de la arquitectura es símbolo de la confrontación de la imaginación y sus límites.

De todo lo que puede decirse sobre la noche, destaco la visión agradecida de José Saramago: “Bendita seas tú, noche, que cubres y proteges lo bello y lo feo con la misma capa indiferente”.

Brasileño, casado con una argentina, narra que “el 7 de octubre todo estuvo tranquilo”, el día de la masacre que cometió Hamas, pero “el 8 Hezbolá empezó a agredir (...) especialmente a tensionar la frontera”