Ya se les olvidó Colosio
Vivimos un momento de gran riesgo y las autoridades deberían tomar más en serio este asunto de la seguridad de los candidatos presidenciales.
Vivimos un momento de gran riesgo y las autoridades deberían tomar más en serio este asunto de la seguridad de los candidatos presidenciales.
Ni Pinochet, ni Maduro, ni ningún otro dictador en Latinoamérica se habían atrevido a tanto.
La ganadora indiscutible del debate fue Claudia Sheinbaum, pero del postdebate lo fue el presidente López Obrador. La doctora ganó simplemente porque no perdió.
La muerte de un ser humano ya no nos conmueve. Y si es de un político, desafortunadamente, menos.
Biden o Trump tendrán que seguir lidiando con él. Es uno de los líderes mundiales de quienes dependerá nuestro destino y el de toda la humanidad.
Demasiados cocineros para algo que ya se ha convertido en un engrudo. Y por si no fuera suficiente, hace poco un policía asesinó a otro normalista.
Para el inquilino del Palacio Nacional todo está bien en el país y el pueblo es feliz, y todo lo malo que ocurre en el país es para dañarlo, generado por la oposición y con fines oscuros.
Ante la veda impuesta por las autoridades electorales, el presidente Andrés Manuel López Obrador enfrenta la disyuntiva de cómo llenar las tres horas diarias de la Mañanera, sin ataques ni recuento de obras.
El Presidente de México se ha convertido en un tirano que abusa del poder político y gobierna de manera totalitaria, sin limitaciones legales, y en un autócrata, si lo entendemos como quien “encabeza un gobierno que concentra el poder en una sola figura”.
Según el gobierno las cosas están bien y esta semana nos bombardeó con una serie de cifras que pintan un panorama que parece distinto a la realidad.