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Volvo es la marca que se caracteriza por su seguridad gracias al importante enfoque que le da a este aspecto. También, por ser una marca con firmes objetivos de reducir su huella de carbono en diferentes aspectos, uno de ellos con la creación de una gama de autos eléctricos a nivel global.
Si bien, hace algunos meses presentaron el C40 Recharge y XC40 Recharge en versiones Twin Ultimate, con dos motores eléctricos y más de 400 caballos de fuerza, ahora se suma una versión “de entrada” con características interesantes de equipamiento y desempeño bajo el nombre de Plus.
Por tratarse de versiones de acceso a los SUV eléctricos de Volvo, pensaríamos que el diseño sería más sencillo pero no es el caso, ya que estéticamente son idénticas a las variantes con doble motor. La única diferencia son los rines de serie de 19 pulgadas que pueden sustituirse por unos de 20 pulgadas, con costo adicional.
El interior tampoco presenta diferencia alguna, pues mantiene la pantalla vertical cuyo sistema operativo es de Google . Los asientos y parte de otros textiles son creados a partir de materiales reciclados , como botellas de plástico, que convierten a los XC40 y C40 Recharge en una experiencia sustentable desde cualquier perspectiva.
La seguridad también se mantiene de la misma manera, con asistencias de manejo que vigilan nuestro entorno, como asistente de colisión frontal o control crucero adaptativo y un diseño estructural enfocado a absorber impactos de la mejor manera.
¿En qué cambia?
La diferencia mayor está oculta bajo el pedal del acelerador, pues la versión Plus tiene una batería de 69 kWh , más pequeña comparada con la de 78 kWh de la variante Twin Ultimate. A su vez, esto hace que ahora monte solamente un motor eléctrico al frente. Esto le otorga 231 hp y 243 lb-pie de par con una autonomía de hasta 400 kilómetros para C40 y 423 kilómetros para XC40.
La experiencia de manejo fue en una ruta que combinó ciudad y carretera, con destino hacia Valle de Bravo donde además de probar la aceleración, resulta interesante conocer el modo de manejo con un solo pedal.
Sin importar cuál de los dos SUV suecos sea, las sensaciones de manejo son idénticas pues comparten plataforma junto con el resto de componentes. Esto se refleja en una conducción dinámica que transmite confianza en todo momento. Por la naturaleza de un auto eléctrico, la aceleración es instantánea aunque no tan explosiva, y el efecto de conducir con el frenado regenerativo (One Pedal Drive) lo hace más cómodo.
Gracias a este modo de manejo, la conducción deja atrás el uso del freno habitual en la mayoría de situaciones, incluida la carretera. Como cualquier tecnología nueva, al inicio es extraña de usar pero al cabo de pocos kilómetros ya queda dominado. Lo interesante de esto, además de que recupera energía, es que detiene al auto por completo. Si así lo deseas, puede apagarse para tener una conducción más similar a un auto de gasolina.
A pesar del nivel de potencia que otorga, Volvo no se categoriza como una marca de deportivos sino de seguridad y tecnología. Sin embargo, la dirección es precisa y al momento de tomar curvas, el vehículo se siente bien plantado al piso.
Con esto en mente, Volvo tiene limitados sus vehículos a 180 km/h pero en el caso de las versiones Plus es a 160 km/h para evitar que la energía se acabe antes. Si pasamos al tema de carga, al usar corriente alterna le tomará siete horas para pasar del 10 al 100% y media hora con un cargador de 150 kW.
Este es parte del reto que tiene Volvo en nuestro país, que indiscutiblemente será una marca eléctrica para 2030, y por ello estarán instalando más de 300 cargadores públicos durante el próximo año. Esto incluye universidades, centros comerciales y posibles alianzas con desarrollos inmobiliarios.
Volvo XC40 y C40 Recharge Plus ya están disponibles en la red de distribuidores de la marca con una reducción de costos de alrededor de $100 mil a comparación de la variante con doble motor. Esto deja los precios en $1,199,900 y $1,259,900 respectivamente, sin contar accesorios ni opcionales.
