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Quienes opinan que manejar en la actualidad no es tan divertido como en antaño, tienen en esta noticia uno de los argumentos más sólidos para justificar su punto. Y es que, esta semana Volvo anunció que a partir de este año, la producción de todos sus vehículos nuevos estará programada para no ir más rápido que 180 km/h.
Además de la velocidad impuesta electrónicamente, cada Volvo nuevo tendrá instalado con una "llave de cuidado", la cual le permite establecer al dueño del auto límites aún más bajos, en caso de prestar su coche a alguien menos experimentado.
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La decisión de Volvo busca adelantarse a las iniciativas de ley de la Unión Europea que pretende que todos los autos nuevos estén equipados con limitadores de velocidad obligatorios a partir de 2022 y con modelos preexistentes que cumplirán para 2024.
A diferencia del nuevo limitante de 180 km/h de Volvo , estos sistemas se adaptarán al límite de velocidad de cada carretera en la que esté el automóvil sin la posibilidad de que los conductores alteren esta tecnología.
