Milán, la ciudad de la moda y diseño, fue escogida como el lugar para la develación del Volvo EX30, y por una buena razón. Para Volvo, EX30 no es solamente un producto más en su catálogo, es la revolución de la marca en términos de sustentabilidad y reducción del impacto ambiental.
Todo esto, en la carrocería más pequeña que haya presentado la marca en sus casi 100 años de historia. La marca sueca es sinónimo de seguridad e innovación, pero también quieren ser reconocidos como una firma sustentable y, el primer paso, será EX30. Te contamos todos sus detalles.
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Es un Volvo, y eso se nota desde el primer momento. A diferencia de otras marcas, Volvo se ha mantenido fiel a su lenguaje de diseño a pesar de la fuerte inversión de capital chino que tiene Geely en ellos. Esto se traduce en lo que es, a título personal, uno de los diseños más atractivos y propositivos en cuanto a vehículos eléctricos se refiere.
No grita a los cuatro vientos que es un eléctrico, y eso se agradece. Guarda proporciones de otros modelos, así como inspiración para algunos elementos, pero los reinterpreta en un paquete más compacto y, hasta cierto punto, juvenil.
El frente carece de parrilla, pero no de actitud. El punto focal está en los faros, mismos que mantienen el característico sello del “Martillo de Thor” en honor a la herencia escandinava de la marca. Estos faros están conectados, de cierta forma, con una barra negra que se extiende hacia la parte baja del parachoques.
Esta barra sirve como elemento estético, pero también alberga todos los sensores de los sistemas de seguridad, que más adelante detallaremos. La parte baja del parachoques tiene un toque deportivo, mismo que se mezcla con los trazos laterales para dar como resultado a primer vistazo un vehículo con mucha actitud.
Por atrás, el sistema de iluminación vertical de Volvo es ahora modular, algo que le da un toque muy fresco. Como pequeño “secreto” ambas calaveras tienen inscrito en la parte lateral “Volvo” también iluminado en LED.
El nombre del modelo, EX30, está marcado en el pilar C, justo donde se cambia del color de la carrocería al techo negro. Como dijo Volvo durante la presentación: lo importante de este coche está en los pequeños detalles.
Por más atractivo que pueda estar en el exterior, el interior es el que se roba todas las miradas. Volvo optó por un esquema de diseño minimalista que se puede notar en cada centímetro del habitáculo, de piso a techo.
Pero antes de dar detalles, me gustaría que mantuviéramos en mente el hecho de que, para Volvo, este debe de ser un producto sustentable y amigable con el medio ambiente. Parte importante de esta misión, está en el proceso de diseño y manufactura del interior.
Volvo podría centrar sus esfuerzos en usar materiales reciclados en asientos o puertas (lo cual sí hizo), pero quisieron ir un paso más allá y plantearon soluciones fuera de lo común para reducir al máximo los materiales utilizados para el habitáculo.
Por poner un ejemplo, el auto no tiene bocinas en las puertas. En su lugar, encontraremos un “Soundbar” que cruza todo el tablero y, según la marca, hace el trabajo equivalente a 8 bocinas individuales. De esta forma, se reducen los componentes necesarios para dar un buen sistema de sonido y, por lo tanto, hay menor impacto en el medio ambiente.
Otro claro ejemplo de esto lo encontramos en los materiales utilizados en el tablero. Volvo encontró la manera de reciclar mezclilla vieja (sí, como la de los pantalones) en un compuesto sintético que funciona como polímero para fabricar el material que recubre el tablero.
Esto, además de ayudar con el reciclaje de los desperdicios textiles, brinda una sensación característica al interior. De igual manera, se echa mano de otros materiales de segunda o tercera vida, como botellas de PET, plásticos en genera y algodón para los asientos.
En términos de diseño interior, Volvo solamente equipa una pantalla vertical en el centro del tablero en donde se tiene toda la información del auto. A pesar de solo ser una fuente de información para el conductor, todo está planeado para que, sin necesidad de distraerse, el conductor pueda checar velocidad, estado de carga y autonomía de EX30 con tan solo mirar la esquina de la pantalla.
Como era de esperarse, Volvo sigue adoptando el esquema de interfaz del usuario con Google integrado, pero ya cuenta con Apple Carplay de igual manera para aquellos usuarios de Apple que quieren replicar su teléfono en el camino.
Para los “geeks” que buscan tecnología, Volvo decidió montar un procesador Qualcomm con conectividad 5G. Esto se traduce en un comportamiento rápido, especialmente cuando se quiere descargar música o, incluso, jugar videojuegos cuando el coche está cargándose.
Al ser un vehículo conectado al internet, esto permite que el dueño del auto comparta una especie de “llave digital” con las personas que quiera. Quien tenga la llave digital, puede acercarse al auto con su teléfono en la mano y acceder al mismo sin necesidad de hacer alguna otra acción.
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“En Volvo, queremos que cada quien sienta a EX30 como si fuera hecha a la medida,” aseguró Björn Annwall, Chief Comercial Officer para Volvo Cars a nivel global durante la presentación. Parte clave de esto es el tema mecánico de EX30.
Se tendrán tres opciones de tren de potencia y dos tipos de baterías diferentes. La variante de rango extendido tendrá una capacidad de carga de 153 kW. Traducido en términos de tiempo, se podrá recargar del 10 al 80 por ciento de la batería en tan solo 25 minutos.
EX30 tendrá una autonomía de poco más de 480 kilómetros. Para la variante más deportiva, se podrá acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3.6 segundos, una cifra que envidiarían varios deportivos de la actualidad.
Pocos detalles mecánicos se revelaron durante la presentación. Solamente se aclaró que está destinada al uso citadino, pero podrá atacar carreteras o caminos con curvas sin problema gracias a un esquema de chasis ajustado con un bajo centro de gravedad y distribución de peso.
Es un Volvo, por lo que jamás se puede pasar por alto el tema de la seguridad. Para los suecos, este es uno de los temas más importante, por lo que se le ha puesto un montón de tiempo y esfuerzo a ir más allá de lo convencional.
Lo primero, y que más desatacaron durante el lanzamiento, es la implementación de un sistema de protección al abrir las puertas. Este concepto no es nuevo, pero Volvo promete haberlo refinado en gran mayoría. Lo que hace es que detecta si viene un coche o una bicicleta al querernos bajar del coche para dejarnos salir cuando sea seguro.
Además, cuenta con un software que monitorea la mirada del conductor para detectar distracciones. En caso de que la computadora detecte un manejo errático, recomendará al conductor tomar un descanso y dirigirá automáticamente la ruta de navegación a un punto cercano en donde se pueda detener el conductor.
Finalmente, Volvo no detalló mucho en este punto, pero se sabe que tendrá un “bolsa de aire” especial, montada dentro del asiento del piloto, para protegerlo como una “burbuja” ante cualquier situación de impacto.
En cuanto a precios y detalles, se darán a conocer más adelante cuando se acerque su llegada a México. En Europa, se calcula un precio de 35 mil euros aproximadamente.