Resulta difícil pensar en una marca más acojida por el público nacional que Volkswagen . Los alemanes se ganaron el corazón de los mexicanos con modelos como el Golf, el Jetta y, por supuesto, el icónico Vocho , cuyo nombre original es Sedán.
Esta popularidad es una de sus herramientas más importantes en términos de mercadotecnia. En la casa alemana lo saben, y de unos años a la fecha decidieron apostar todo por las SUVs con la intención de “democratizar” este tipo de vehículos.
Su más reciente producto en esta estrategia lleva por nombre Nivus . Es fabricada en Brasil y llega a nuestro país con la intención de colocarse entre Taos y T-Cross con una propuesta de irreverencia y estilo sobre todas las cosas.
Volkswagen mira a un futuro donde dos cosas predominarán: la electrificación y las SUVs. Si bien el primer punto tardará en llegar a nuestro país, el segundo ya es una realidad con más del 30 por ciento de ventas nacionales para VW. Nivus es su carta fuerte y tiene mucho con que competir.
Sin detallar la etimología de “Volkswagen”, el nombre se refiere a los automóviles del pueblo. La firma alemana tiene la idea de poner al alcance de las masas una SUV de corte coupé que presume de mucho estilo por fuera.
Es el primero de los modelos regionales de VW en echar mano del nuevo logotipo de la marca. Su imagen es fresca y, desde ciertos ángulos, deportiva gracias a elementos como una parrilla de gran tamaño, toma de aire en el parachoques frontal y cuerpo de iluminación delgado.
La parte posterior recibe el tratamiento estético de calaveras “oscuras” en las que solo resaltan las tiras de LED rojas. La parte baja no presume la salida de escape, pero tiene una especie de protección plástica que se nota fresca en el modelo.
Por la parte lateral resalta la caída del pilar C para dar ese estilo coupé que Volkswagen presume en Nivus . Otro elemento a destacar son los rines de 17 pulgadas con dos tonos y la línea marcada en la cintura que nace en las calaveras y muere en los faros delanteros.
En general, se nota como una camioneta destinada a un mercado juvenil. Quizá T-Cross es muy generalista para ellos, pero no pueden dar el salto económico a Taos, por lo que Nivus llega a llenar ese hueco de consumidores que saben lo que buscan: una SUV con mucha actitud.
Por dentro se nota inmediatamente el nuevo estilo minimalista de Grupo Volkswagen . Atrás quedó la época de las salidas de aire cromadas, grandes botones y perillas por todos lados y ahora todo es controlado mediante paneles táctiles o pequeños botones que se mezclan con la consola central.
A pesar una SUV de entrada, Volkswagen ya cuenta con el tablero digital y pantalla del sistema de infoentretenimiento de 10 pulgadas, algo poco común en su segmento. De igual manera, el volante presume el nuevo diseño de los alemanes y se complementa perfectamente con detalles cromados al borde.
La palanca de cambios es convencional, y creemos que esto le viene de maravilla para no confundir a sus clientes jóvenes con cambios por botón o perillas selectoras de marcha. Resulta curioso el uso de un freno de mano de chicote, pues desentona con toda la filosofía “moderna” que Nivus tiene al interior.
En este sentido, sentimos que Nivus podría tener un par de puntos a mejorar. El primero de ellos es la ausencia de una perilla de volumen para el sistema de infoentretenimiento, pues es complicado operarlo directamente desde la pantalla central.
El segundo tiene que ver con la calidad de materiales del habitáculo. Son buenos, pero no están al nivel de lo que nos tiene acostumbrados Volkswagen. Se comprende que es un vehículo “de entrada” pero no por eso está justificado el uso de más plásticos duros que sus rivales cercanos.
Desde su confirmación para México se dio a conocer la mecánica que ocuparía Nivus para conquistar el suelo nacional. Se trata de un motor de 1.0 litros TSI de 114 caballos de fuerza y, como era de esperarse, causó dudas entre propios y extraños.
Sin embargo, podemos aclarar que este propulsor le viene bien a Nivus, especialmente si lo que estamos buscando es una opción con alta eficiencia de combustible, pues recorrimos cerca de 100 kilómetros con el tanque lleno y el medidor apenas se movió.
Gran parte de esto tiene que ver con la puesta a punto de la transmisión Tiptronic de seis velocidades. No está configurada para ser la más rápida, pero siempre estará buscando la mejor relación para la eficiencia de combustible.
Nivus se percibe ágil, pero no deportiva. Resulta ser una gran aliada para la ciudad gracias a su compacto tamaño, y sin lugar a dudas arrancará la mirada de un par de transeúntes gracias a su llamativo diseño.
El esquema de suspensión es mejor que los modelos de gama baja de Volkswagen como Gol o Vento , pero se queda corta si la comparamos con el excelente trabajo de Taos o Tiguan .
Nivus quiere colocarse en un espacio del mercado que es pequeño, por lo que debería hacerlo con grandes propuestas para en realidad llamar la atención. Mecánicamente sentimos que deja a desear algunas cosas, especialmente un retoque mecánico que de coherencia con su estilo agresivo.
Volkswagen Nivus llegará a México hasta principios del próximo año debido a la crisis de producción en las plantas de la marca por la escasez de semiconductores. Cuando se acerque el momento de su lanzamiento, se darán a conocer precios y versiones.
No obstante, la marca aseguró que no sacrificarán elementos de seguridad como frenado autónomo de emergencia, control crucero adaptativo, seis bolsas de aire y control de estabilidad para todas las versiones.
No cabe duda que el espacio en la familia de SUVs de Volkswagen en la que quiere entrar Nivus es pequeño. Por un lado tienes T-Cross, una propuesta accesible para el día a día y por el otro tienes Taos, una “mini” Tiguan cargada de tecnología.
Nivus tiene como su carta fuerte el estilo, algo que atraerá a todos los únicos y diferentes que buscan un auto “ fuera de lo común ” sin sacrificar el respaldo de una marca como lo es Volkswagen en México.