Las empresas fabricantes de autos necesitan de una gran cantidad de trabajadores para operar correctamente. Curiosamente, Volkswagen pone el ejemplo de que no todos los que laboren tienen que ser humanos, pues acaba de contratar a 50 ovejas en su fábrica de Chattanooga.
Esta planta de la firma alemana está comenzando con un proyecto de energía solar, mismo que necesita de cerca de 4,000 trabajadores para funcionar correctamente. Ayudando a estos empleados, encontraremos a los animales antes mencionados, cuya tarea es de vital importancia.
Según los reportes de Volkswagen, su extensión de paneles solares es una de las más grandes del mundo. Provee el 12.5 por ciento de la energía total de la fábrica y ocupa una extensión territorial de 33 acres, con 33,600 módulos.
Estas ovejas tendrán el trabajo de mantener la tierra en donde se colocan los módulos solares en excelentes condiciones. Que los animales mantengan el ciclo natural del pasto en el lugar ayudará a evitar la erosión del suelo y, de paso, los rayos solares podrán ser mejor aprovechados con menos sombras.
“El mantener esta zona con las ovejas es una estrategia eficiente que nos ahorra mucho dinero. Nuestros animales tendrán los mejores de los cuidados, así como un “horario laboral” para que no tengan ningún problema,” comentó Loran Shallenberg, directora del programa solar de VW.
“Las ovejas nos ayudarán a mantener el pasto corto y, en zonas de difícil acceso, es más fácil que hagan el trabajo en comparación a una podadora convencional. Inevitablemente, fertilizarán el suelo y el ciclo natural seguirá su camino,” finalizó la ejecutiva.
Para mantener a las ovejas seguras, Volkswagen también empleó a unos cuantos burros que servirán como “alertas” de algún depredador. Según la firma alemana, trataron de usar cabras, pero se la pasaban saltando en los paneles solares y causaban daños.