Debido a las indicaciones de Procedimientos Mundiales Armonizados de Vehículos Ligeros ( WLTP por sus siglas en inglés ), la marca alemana no ha podido distribuir sus autos que no han sido modificados a los nuevos requerimientos.
Volkswagen
ha tenido que alquilar miles de lugares de estacionamiento ante esta situación, pero no ha sido su única medida ante las regulaciones de WLTP. Además ha cerrado algunas de sus fábricas por algunos días para evitar el incremento de las piezas que todavía no puede lanzar.
Las normas del WLTP entrarán en vigor el 1 de septiembre, por lo cual la marca ha tenido que ir solucionando las problemáticas que afrontan sus automóviles.
Una de las problemáticas que ya había tenido Volkswagen por estos cambios: “las hatchbacks con motor EA888 del grupo VW han tenido que sacrificar la potencia para cumplir con las nuevas regulaciones, haciendo retroceder algunas de ellas a niveles de salida que tenían hace años”.
Resta más de un mes para que Volkswagen pueda poner en orden sus unidades o buscar otras soluciones para no tener más dificultades en torno a los nuevos procedimientos.