En la CDMX, y algunos otros estados de México, la verificación es un requisito obligatorio para poder circular en las calles. Esto tiene la finalidad de catalogar a los automóviles de acuerdo a sus niveles de emisiones contaminantes y año-modelo para tratar de mitigar el impacto al medio ambiente.
Esta clasificación se organiza mediante hologramas que indican si el auto en cuestión está exento del programa "Hoy no circula" , puede circular todos los días o, dependiendo el caso, debe de descansar de 1 a 2 días a la semana.
Todos los dueños de un auto en la CDMX deben de cumplir con este requisito para evitar multas, pero en ocasiones no pasan la verificación por diversos motivos. En esta nota te diremos por qué no pasó la verificación tu auto y qué puedes hacer para solucionarlo
La verificación en la CDMX se compone de dos puntos: una inspección física-mecánica y la lectura de las emisiones contaminante s.
En el primer punto revisan elementos que podrían representar un impacto ambiental y riesgo de seguridad para los ocupantes. Entre los apartados que comprueban encontramos los frenos, la suspensión, elementos de la dirección y neumáticos.
No obstante, esta inspección no será factor para aprobar o no la verificación, pero si se extenderá una recomendación al conductor sobre algunos puntos a mejorar en su auto.
Los verdaderos motivos por los que tu auto puede ser rechazado durante la verificación son los siguientes.
Los testigos encendidos en el tablero indicarán que algo no va bien en el automóvil, por lo que los encargados de revisar tu unidad descartarán el proceso desde un inicio y no te dejarán realizar la prueba de emisiones.
El convertidor catalítico es el componente mecánico que se encarga de transformar y aminorar las emisiones contaminantes de un auto, por lo que este es de vital importancia que se encuentra en excelente estado para que arroje una lectura adecuada durante la prueba.
Los filtros, sensores y bujías son otro punto importante, ya que, si uno de estos se encuentra con mucho desgaste o con malfuncionamientos, la mezcla de combustión no será la correcta y consumirá mayor combustible, dando como resultado emisiones mucho más altas a las permitidas.
Finalmente, el hecho de que tu auto emita humo por el escape, puede ser una señal de que hay fuga de aceite o líquidos a la cámara de combustión, algo que requerirá de tiempo y una inversión de dinero considerable para repararse.
Esto sucede con poca frecuencia, pero hay ocasiones en las que un auto con muy pocos kilómetros no pasa la verificación. Esto se debe principalmente a sensores de oxígeno defectuosos, fugas en algun inyector o convertidor catalítico con funcionamiento incorrecto.
Otro punto podría ser fallas en el lector OBD , que es el puerto en donde se conectan para inspeccionar alguna alerta de tu vehículo. De igual modo, algunos de los sensores se activan con kilómetros recorridos y a velocidades altas, por lo que te aconsejamos rodar previamente tu auto en autopista para cumplir estos ciclos.
Recuerda que tienes dos intentos para pasar la verificación con un solo pago. Es indispensable que te presentes el día que hayas escogido mediante una cita con 15 minutos de anticipación para poder entregar los documentos que te piden para iniciar con la prueba.
No recurras a actos de corrupción para cumplir con el trámite y es necesario que cubras todas tus multas de tránsito al menos con 24 horas de anticipación para que se vean reflejadas en el sistema del gobierno de la CDMX.