Más allá de ser un elemento estético, los faros son una herramienta importante de todo auto. Estos proyectan por las noches la iluminación del vehículo, algo fundamental para poder ver bien el camino y no sufrir accidentes al caer en baches, saltarnos topes o no percatarnos de un obstáculo.
En ese sentido, mantener los faros del auto en óptimas condiciones es algo vital. Con el paso del tiempo, algunos cuerpos de iluminación comienzan a opacarse por la larga exposición al sol. Cuando esto sucede, la intensidad de la iluminación disminuye, lo que resulta peligroso, especialmente si solemos circular por las noches.
Por este motivo, te daremos 4 trucos caseros para limpiar los faros de tu coche sin tener que gastar tanto dinero. Algunas de las soluciones requieren una inversión mínima, mientras que otras podrás hacerlas con elementos que ya tengas en tu casa.
Cabe aclarar que estos trucos caseros para limpiar los faros dependen mucho del material en el que estén fabricados, pues algunos plásticos son más difíciles de pulir que otros. En caso de que requieras una limpieza más profunda, será necesario que lleves tu auto con un experto.
La solución con este elemento es de las más sencillas. Solamente debes de mezclar bicarbonato con un poco de vinagre hasta que se genere una pasta suave con espuma. Esta solución la aplicarás con un paño o cepillo de dientes sobre los faros y dejarás reposar la mezcla por poco más de media hora para que el producto penetre en el plástico.
Cuando se cumpla el tiempo, toma un trapo seco y retíralo con movimientos firmes para que no queden restos de la mezcla sobre los faros. En caso de ser necesario, repite este proceso 2 o 3 veces para mejorar los resultados.
Gracias a su composición, una pasta de dientes contiene ciertos elementos abrasivos que, entre otras cosas, funcionan para pulir objetos. Gracias a que todos tienen este elemento en su casa, este truco se puede realizar prácticamente sin gastar un solo peso extra.
Lo primero es untar pasta de dientes sobre los faros hasta que quede una capa ligera que cubra toda la superficie. Luego de 5 minutos, talla con un cepillo en forma circular y retira con un trapo seco. Las mejoras deberían de ser notables desde la primera pasada, pero puedes repetir el proceso si es necesario.
Para este truco, se requiere de previamente tener ceniza. Cualquier tipo de ceniza funciona, sin embargo, de preferencia se puede quemar un poco de carbón o papel de manera controlada para después juntarla en un recipiente. Una vez obtenida la ceniza, procederemos a mezclara con un poco de agua hasta formar una pasta.
Aplicaremos esta pasta en todo el faro, dejaremos reposar un par de minutos y, similar a los otros trucos, retiraremos la mezcla con un paño seco o ligeramente húmedo hasta que no queden restos de las cenizas.
Además de su uso en la cocina, el vinagre suele ser una solución para varias tareas de limpieza en el hogar. En este caso, necesitaremos de este elemento, un poco de agua y un rociador que se puede comprar por 15 pesos en un mercado local.
En el rociador, mezclaremos el vinagre con el agua, agitaremos y aplicamos sobre el faro para que haga su trabajo. Una vez que lo aplicamos, tallamos con un cepillo de dientes en figuras circulares y retirarlo inmediatamente. Repite este hasta que la mayor cantidad de color amarillo se desprenda de los faros.