Se le conoce como "quemar ” a la acción de dejar el coche estático mientras los neumáticos siguen girando. Es probable que hayas visto esta práctica en alguna película o en las carreras de autos.

Al hacer fricción, las ruedas se calientan provocando la salida de humo y también emiten un sonido fuerte. Dichas manifestaciones resultan atractivas para los aficionados de la velocidad, pero no son del todo positivas.

Y es que dicha práctica podría ocasionar daños severos en tu coche. ¿No los conoces? En te compartimos 3 razones por las que no se recomienda "quemar llanta".

Quemar llanta se ha vuelto una práctica popular entre los aficionados de la velocidad. Foto: Unsplash
Quemar llanta se ha vuelto una práctica popular entre los aficionados de la velocidad. Foto: Unsplash

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¿Qué le pasa a tu auto cuando "quemas llanta"?

Desgaste prematuro de las llantas

Evidentemente, las llantas son las principales afectadas. Para generar el humo característico, los neumáticos se ven sometidos a temperaturas extremas. Al calentarse la banda de rodamiento, ocurre un desgaste en el caucho que es perceptible con un olor a plástico quemado.

En consecuencia, disminuye el tiempo de vida útil de dichas piezas, explica la marca Firestone. Por otra parte, al utilizar simultáneamente el freno y el acelerador, el efecto de tracción es tan intenso que las partes de goma pueden sufrir deformaciones a causa del calor.

Daños en los frenos del auto

Normalmente, al "quemar llanta" se coloca el freno de mano para bloquear el eje trasero del auto, mientras que se presiona el acelerador. Al utilizarlos de esta forma, se genera una fricción que podría derivar en sobrecalentamiento.

Inevitablemente, ese sobrecalentamiento afectará el funcionamiento del auto e incrementa las probabilidades de sufrir un accidente. Con el paso del tiempo, notarás que los discos rechinan o el pedal del freno se endurece. En este caso, deberás visitar a un especialista para reemplazar ambas piezas.

Quemar llanta provoca que los frenos se sobrecalienten. Foto: Unsplash
Quemar llanta provoca que los frenos se sobrecalienten. Foto: Unsplash

Gasto innecesario de gasolina

Para que las llantas generen la salida de humo y provoquen ese ruido tan característico, necesitan girar a gran velocidad. Ello demanda un gasto elevado de , lo cual afecta directamente a tu billetera.

De hecho, el consumo de gasolina puede incrementar un 10% más de lo normal. También tienes que considerar que al "quemar llanta" puedes dañar la suspensión del auto, sistema responsable de absorber las irregularidades del camino y darle estabilidad al auto.

¡Evita realizar estas prácticas! Los autos que ves en las películas o en las carreras tienen neumáticos especiales para las altas temperaturas, algo que un vehículo convencional no podría soportar.


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