Un factor importante en cualquier auto es el sistema de frenos , pues gracias a él es que se puede lograr una detención estable. En caso de una frenada de emergencia, es de vital importancia contar con unos frenos capaces de sobrellevar la tarea de reducir la velocidad en pocos segundos.
Uno de los elementos que debe estar siempre en perfecto estado, es el juego de balatas . Éstas también se conocen como pastillas de freno y son piezas que generan fricción en los discos o tambores, según sea el caso, para lograr llegar a un alto total.
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Tipos de balatas
Aunque pueda parecer que todas las pastillas de freno son iguales, existen diferentes compuestos con los que se fabrican. Cada uno de ellos responde a las exigencias de cada conductor y las necesidades de su auto.
Orgánicas
Como su nombre lo indica, están hechas a partir de elementos que se encuentran en la naturaleza. Entre los materiales empleados se encuentra caucho, fibra de vidrio o de otros tipos. Todo se une mediante una resina para darle la forma y firmeza necesaria. Una de las ventajas es que son muy silenciosas, mientras que por el otro lado, se desgastan con mayor rapidez.
Semi metálicas
Ocupan un cierto porcentaje de metales en su composición, mezclado con otros elementos. Esto otorga mejor disipación del calor, cosa benéfica cuando se conduce de manera más entusiasta. Sin embargo, producen más ruido y desgaste sobre los discos de freno a comparación de un compuesto orgánico.
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Metálicas
Están prácticamente en desuso pues el desarrollo de otro tipo de materiales resultan más eficientes y duraderos. Sin embargo, su construcción se basa totalmente en metales y su dureza hace que las detenciones sean en menor distancia.
Cerámicas
Hechas a partir de este material, combinado con elementos de cobre para mejorar la disipación de calor. Entre sus puntos a favor se encuentran el bajo nivel de ruido que generan al frenar así como el mínimo de polvo que ensucia los rines. En contraparte, suelen ser más caras a comparación de unas pastillas de freno semi metálicas.
Según los hábitos de manejo que tenga cada conductor, así como el uso que le da a su auto, la recomendación de balatas es diferente. Para un uso meramente citadino, las orgánicas son una gran opción pues funcionan con poco ruido. En el otro extremo, si las salidas a carretera son constantes o se trata de un auto con desempeño mayor, optar por unas cerámicas será mejor idea. Para lograr un balance, las pastillas de freno semi metálicas son la opción a escoger.
Recuerda que para alargar su vida útil, es recomendable frenar suavemente, además de revisarlas con cada servicio de mantenimiento. Junto con las balatas , se debe verificar el estado de los discos y del líquido de frenos para lograr detenciones estables y seguras.