Durante la temporada 2002 del Campeonato Mundial de la Fórmula 1, Michael Schumacher, abordo de su monoplaza, comprobó que llamarlo “el mejor piloto de la historia” no era una exageración. En ese año, el piloto alemán quedó en primer y segundo lugar en todas las pistas (excepto en Malasia) ganando los Grandes Premios de Australia, Brasil, San Marino, España, Austria, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Bélgica y Japón.
Ahora el histórico monoplaza, específicamente el chasis numero 219, con el que Schumacher logró esta hazaña y se adjudicó su quinto campeonato del mundo será puesto a subasta. El auto no se utilizó en todas las carreras, pero sí en el Gran Premio de Francia donde el alemán aseguró el título. Terminada la temporada pasó por las manos de varios coleccionistas privados.
El F2002, como se llamaba, portaba un motor V10 de 299 cc que generaba 823 caballos de fuerza a 17 mil 800 rpm acoplado a una caja de siete velocidades. La estructura del coche era un monocasco compuesto con frenos compuestos de carbono-cerámica y una configuración de suspensión con varillas de empuje independientes, brazos gemelos y resortes de barra de torsión.
Así, el 30 de noviembre de este año la casa de subasta RM Sotheby's pondrá nuevamente este histórico monoplaza en manos de un nuevo coleccionista. En 2013, el chasis número 220 se vendió por 2 millones 255 mil dólares por lo que se espera que el 219 alcance una cifra mayor de lo que un porcentaje se destinará a la Fundación Keep Fighting, que está inspirada en Schumacher.