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En esta semana se llevó a cabo el COP26 , evento que reúne a las naciones para discutir y negociar los problemas que atañen al cambio climático. En dicha convención algunas marcas automotrices se pronunciaron a reducir las emisiones contaminantes de su industria.
Previo al evento, la industria automotriz ha estado al ojo público con las leyes ecológicas que se han planteado muchos países respecto a la contaminación que han generado los autos por mucho tiempo. Como plan emergente, se está llevando a cabo la electrificación masiva de automóviles para 2040, generando debates positivos y negativos por algunos.
Respeto a ello, la marca de automóviles Volvo , firmará la Declaración de Glasgow sobre la reducción de autos contaminantes cero emisiones. Asimismo, realizaron un estudio propio en el que comparan sus modelos EV sobre los de gasolina, notando que los autos eléctricos generan 70% más CO2 que un auto de motor de combustión interna durante el proceso de fabricación.
Muchos expertos han planteado que los automóviles eléctricos son la solución inmediata a la problemática climática, no obstante, Volvo menciona que, el proceso para fabricar su SUV-coupé C40 Recharge genera 70% más emisiones que su homólogo XC40 con motor de combustión interna.
Durante sus hallazgos se tomaron en cuenta distintos factores como la huella de carbono que se genera, así como las materias primas, proceso de producción, abastecimiento de combustible y la conducción del auto durante 124 mil millas (200,000 km).
Con estos factores Volvo menciona que, efectivamente, el C40 Recharge genera mayores emisiones al inicio, pero que a través de su uso y un recorrido de 109,918 km puede alcanzar el equilibrio de CO2 que tendría el CX40. Aunque, este último tiene la desventaja de que, durante su vida útil, generará emisiones contaminantes debido a su motor de gasolina.
Mientras que el SUV-coupé a mitad de la vida útil del motor de combustión interna, representará un 15% menos de emisiones generadas, y así se irá reduciendo el impacto inicial. Por lo que Volvo acota que los EV no son más ecológicos que los de motor convencional, sino que con el tiempo resultan más respetuosos con el medio ambiente.
Con dicho estudio se señalan los contaminantes de dióxido de carbono, pero no de otros factores que son igual o mayores contaminantes. Un claro ejemplo es la fabricación de baterías que extraen minerales y tierras de zonas naturales, que su proceso no es muy ecológico.
Así como los combustibles fósiles que se emplean en los autos de motor de combustión interna no están tan alejados de la contaminación y de ser ‘mejores’ que los futuros autos.
Volvo menciona, indirectamente, que se trata de un “empate” y que más allá de ver qué auto es mejor que otro, se necesita plantear la vida útil de los autos y realizar más estudios para saber en qué momento-tiempo los EV pasan a ser más ‘verdes’.