El "olor a auto nuevo" es único, esto es gracias a una serie de químicos, materiales y adhesivos que componen el habitáculo. Tantas son las personas que disfrutan de este olor que en internet podemos encontrar aromatizantes que simulan estar a bordo de un coche nuevo cuando este ya se ha ido.
No obstante, un nuevo estudio arrojó buenas razones por las cuales no es buena idea oler estos elementos químicos. Este famoso aroma es el resultado de los materiales liberando sus esencias como ligeras partículas que entran a nuestro sistema respiratorio sin darnos cuenta.
El análisis realizado por la Universidad de California Riversid e estudió hasta qué punto una persona puede ser expuesta a estos químicos sin exponer su salud. Para esto tomaron como base el tiempo promedio de un viaje en auto, así como la cantidad de elementos sintéticos y adhesivos a los que se está expuesto durante el trayecto.
Los químicos más comunes son el benceno y formaldehídos , a los cuales las autoridades no recomiendan estar expuestos por más de 20 minutos seguidos debido a sus altos niveles cancerígenos.
De acuerdo con este estudio, conductores de San Francisco y Los Ángeles que habían estado expuestos a estos elementos tenían un 10 por ciento más de probabilidades de desarrollar algún tipo de cáncer .
Cabe mencionar que, no por ser catalogados como elementos cancerígenos, inmediatamente harán daño a los usuarios. Todo dependerá de la frecuencia y duración del contacto con estos materiales.
Con el paso de las semanas, todos los químicos que encontramos en el interior del auto comenzarán a evaporarse, siendo menor la cantidad de benceno y formaldehído a la que se está expuesto, disminuyendo el posible daño.
Hoy en día, muchas marcas están investigando nuevos materiales y químicos para confeccionar el habitáculo de los autos. Entre ellos encontramos el uso de plásticos reciclados, adhesivos amigables con el medio ambiente y tapicería con materiales biodegradables.