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Las competencias de NASCAR volvieron a las pistas de tierra, sin embargo estas enfrentaron una serie de contratiempos que afectaron el desarrollo de la carrera. Primero que nada, la serie de automovilismo enfrentó algunos retrasos pero eso no fue lo que dio de qué hablar.
Un accidente provocó que las banderas rojas fueran levantadas, pues un camión de seguridad, o Safety Truck, se estrelló contra una camioneta de carreras que acababa de sufrir otro impacto.
El piloto John Hunter Nemechek fue el corredor afectado luego de hacer contacto con su rival Matt Crafton. Aunque la camioneta sufrió algunos daños mínimos tras el primer golpe, unos instantes después el auto de Nemechek fue golpeado por otra camioneta de carreras que perdió el control.
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Tras el segundo impacto, el radiador del vehículo de Hunter estalló, lo que significó el fin de la carrera para el piloto estadounidense. La reacción del conductor fue esperar a que los demás coches dieran la vuelta para aplaudir la conducción de Crafton con un tono sarcástico.
Después de estos hechos, y bajo las condiciones de una bandera amarilla el Safety Truck pasó por la zona donde se encontraba Nemechek, resbaló y volvió a golpear el auto ya dañado del piloto. Posteriormente, la carrera fue señalada con bandera roja para que los equipos de limpieza eliminaran todas las sustancias pesadas de la pista y así poder continuar con la competencia.
Otro de los problemas que impidió que la carrera fuera realizada como se planeó fue la lluvia . La pista de tierra se convirtió en lodo en poco tiempo, por lo que los conductores no podían correr muchas vueltas antes de que sus autos fueran cubiertos por el y esto dificultara su visibilidad en la pista.
Esta competencia marcó el regreso de un evento NASCAR en pistas de tierra luego de 50 años, y el evento fue llevado a cabo en el Bristol Motor Speedway , ubicado en Tennessee dentro de los Estados Unidos, en este circuito compiten las tres divisiones nacionales de la NASCAR y es propiedad de Speedway Motorsports desde 1996.
