Reglamento de Tránsito CDMX: Multas por no usar un casco certificado

Más allá de elegir un casco solo por su diseño, es indispensable recordar que el principal propósito de un casco es proteger vidas al absorber los impactos en caso de accidente. Aquí en Autopistas te mostramos cómo identificar si tu casco de motocicleta está certificado.

¿Sabías que…?

Los cascos certificados cumplen con estándares internacionales de calidad y están diseñados para reducir el riesgo de lesiones graves e incluso salvar vidas.

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El Reglamento de Tránsito de la CDMX específicamente en el Artículo 37, establece que todos los cascos deben contar con las siguientes etiquetas de certificación que avalan su cumplimiento con los estándares de seguridad requeridos. Estas etiquetas garantizan que el casco ha sido sometido a pruebas rigurosas para asegurar su efectividad en la protección del usuario:

• NOM-206-SCFI/SSA2: Norma Oficial Mexicana que regula cascos en el país.
• DOT FMVSS218: Certificación de Estados Unidos.
• SNELL: Certificación que incluye pruebas rigurosas de impacto.
• ECE R22.05: Certificación europea para cascos.

Por lo regular, la certificación se encuentra en la parte trasera o interna del casco. En caso de no contar con esta homologación, el casco no garantiza tu seguridad y podrías tener consecuencias legales.

De acuerdo con la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México (SEMOVI) un casco debe incluir las siguientes características para asegurar su funcionamiento:

• Relleno: Por lo general es de espuma o de poliéster en forma expandida, debido a que puede absorber y distribuir la energía del impacto, no es pesado y es altamente resistente.
• Amortiguador: Es la capa intermedia que se encarga de dispersar y absorber la fuerza del golpe, antes de que llegue al craneo.
• Sistema de retención: Mantendrá el casco en su lugar durante un accidente, evitando que se salga de la cabeza, para eso debe contar con correas o broches ajustables.
• Relleno de confort: Es la capa acolchada que se encuentra en contacto directo con la cabeza. Proporciona comodidad y ayuda al mantener el casco sin tanto movimiento.
• Visor: Sirve para proteger los ojos del viento, polvo, insectos y escombros. En algunos casos. También ayuda a protegerse de los rayos UV.

¿Qué pasa si no usas un casco certificado?

En caso de no cumplir con la certificación requerida, el Reglamento de Tránsito (Artículo 37 y 38) establece sanciones económicas que va de 10 a 20 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA), lo que este 2024 equivale a entre $1,085 y $2,171 pesos.

No veas el costo de un casco certificado como un gasto, sino como una inversión en tu seguridad y bienestar. Elegir un casco que cumpla con las certificaciones requeridas no solo te protege en caso de accidente, sino que también te ayuda a evitar sanciones legales y contribuye a una cultura de seguridad vial.

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