Una tarde soleada, Nils Sajonz (diseñador de ) se encontraba jugando golf con sus amigos cuando se preguntó una cosa: ¿por qué una pelota con imperfecciones en su superficie viaja mucho más lejos que una completamente lisa?

El trabajador de tan solo 27 años comenzó a realizar simulaciones en computadora para analizar el viaje de las pelotas de golf y, de este modo, mejorar su más reciente proyecto, el Bugatti Bolide.

Este superdeportivo de 1,825 caballos de fuerza estaba casi en su totalidad desarrollado, pero aún no solucionaban el tema de la aerodinámica. La respuesta la encontró en una simple pelota de golf, y todo se debe a un principio físico.

De acuerdo a Nils, el hecho de que la pelota de golf tenga pequeños huecos causa que, durante el vuelo, el aire genere pequeñas turbulencias que manipulan el flujo del aire a su favor para que sea más y, por lo tanto, ponga menos resistencia al aire.

Qué tienen en común un Bugatti de 1,825 caballos de fuerza y una pelota de golf
Qué tienen en común un Bugatti de 1,825 caballos de fuerza y una pelota de golf

Este principio fue aplicado en la parte superior del Bugatti Bolide, precisamente en la gran toma de aire que va directo al motor W16 con cuatro turbocargadores de 1,825 caballos de fuerza. Como resultado, y de acuerdo a una serie de simulaciones por computadora, las mejoras fueron considerables.

El simple y sencillo cambio significó un 10 por ciento menos arrastre , asi como un 17 por ciento menos de tendencia a levantar la carrocería. Al final, el Bugatti Bolide genera una carga aerodinámica de 1,100 kilogramos a 200 millas por hora tan solo en la parte trasera.

Estos huecos antes mencionados fueron fabricados en titanio que a bajas velocidades mantiene sus propiedades rígidas, pero puede “transformarse” para volverse más flexible conforme se va aumentando el ritmo.

Qué tienen en común un Bugatti de 1,825 caballos de fuerza y una pelota de golf
Qué tienen en común un Bugatti de 1,825 caballos de fuerza y una pelota de golf

De acuerdo con su diseñador, estos huecos están formados por 60 elementos independientes que pueden variar hasta 10 milímetros dependiendo la velocidad.

Por ahora, el Bolide ha sido considerado como un prototipo que podría llegar a producción en algunos años. De ser así, sería uno de los autos más rápidos en el mundo.

Según una serie de simulaciones, su velocidad máxima sería de 500 kilómetros por hora y podría completar una vuelta al Nürburgring en 5:23.1.