La Ciudad de México es uno de los sitios más transitados del país, es por ello que las multas o infracciones ocurren a diario. Sin embargo, si obtener una sanción es algo negativo para el conductor, resulta más estresante cuando las autoridades llegan a colocar la famosa araña inmovilizadora. Si estás en esa situación y consideras "escapar", te recomendamos no hacerlo pues las consecuencias son altas.
La araña está diseñada para impedir el avance del vehículo. Para ser retirada el dueño del auto debe pagar una multa y, en caso de que decida hacer caso omiso a esta sanción o intente quitar o avanzar con el inmovilizador las consecuencias serán mayores. Conoce todos los detalles a continuación.
En primera instancia debemos conocer las razones por las cuales las autoridades de tránsito pueden ponernos la famosa araña.
De acuerdo con lo que establece el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México en el artículo 33, los vehículos motorizados estacionados serán inmovilizados cuando:
- Se estacione sobre vías peatonales, como banquetas, cruces peatonales o vías exclusivas para ciclistas.
- Un carro se estacione en áreas de circulación, accesos y salidas de estaciones, terminales del transporte público colectivo, ascensos y descensos de pasaje de transporte público, así como en sitios de taxi.
- El vehículo se estacione al costado izquierdo de la vía, cuando existan camellones centrales, laterales y glorietas.
- Se estacione donde exista un señalamiento restrictivo o en espacios para servicios especiales autorizados por la Secretaría.
- Cuando la permanencia del vehículo en espacios de servicios especiales destinados al ascenso y descenso de pasajeros supere el tiempo indicado en la señalización vial (parquímetro).
Ten en cuenta que, en esos casos, las autoridades pueden usar la araña y, si llegan a colocarla, deberás pagar una multa de 5, 7 a 10 UMAS (Unidad de Medida y Actualización), es decir el equivalente a entre 481 y 962 pesos. La multa la puedes pagar en un kiosko de la Tesorería, sucursal bancaria, un módulo de la Secretaría de Seguridad Pública o por internet desde la página de la Secretaría de Finanzas de la CDMX .
Foto: Archivo El Universal
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En caso que consideres que no mereces ser acreedor a la multa y decidas no proceder a pagar la sanción , quitar la araña o poner en marcha tu carro con ella puede ser peor.
El Reglamento de Tránsito menciona que la persona que decide hacer lo anterior pagará una multa equivalente a 40 UMAS, es decir unos 3 mil 848 pesos , eso sumado a la cantidad de dinero de la multa anterior que adquirió el conductor.
Asimismo, el reglamento establece que cuando la primera multa no es cubierta dentro las primera dos horas desde que se puso la araña , las autoridades pueden llevarse tu vehículo al corralón por lo que la cantidad de dinero por la multa aumenta ya que se tendrá que pagar el servicio de grúa con la que el auto es remitido al depósito, el famoso "arrastre".
Además de los daños a tu cartera, tu carro también puede sufrir. En caso de que decidas avanzar con la araña puesta puedes destruir el rin por el exceso de fuerza y presión que se ejerce; la llanta puede salir dañada o se puede ponchar; también se puede afectar la pintura y la salpicadera.
Mejor no lo intentes, los inmovilizadores están diseñados para soportar fuerza, presión y que sea complicado retirarlos.
Foto: Archivo El Universal
Si pensabas que solo los conductores capitalinos podían ser restringidos por la araña , el Reglamento de Tránsito establece que, los autos con placas de otros estados también pueden ser multados cuando estén estacionados en zonas en las que existan sistemas de cobro por estacionamiento en vía pública (parquímetros) o cuando el vehículo estacionado no coincida por sus dimensiones o naturaleza con el tipo de cajón.
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