Así como dice el refrán, “ hasta en los perros hay razas” , al momento de manejar existen quienes lo hacen de mejor manera que otros.
Esto obedece a las horas de práctica que emplean en calles y carreteras , quienes se han enseñado de manera empírica o, bien, por la constante capacitación en cursos de manejo impartidos por expertos.
Dentro de este tipo de enseñanza, existe una disciplina llamada “manejo defensivo”.
Esta es una estrategia de conducción que tiene el objetivo de reducir los accidentes de tránsito o, en dado caso, su impacto.
Consiste en conducir estando atento a los errores de los otros conductores para poder anticiparse y tomar decisiones que eviten algún incidente. La mejor manera de aplicar un manejo defensivo es tomando un curso especializado al respecto. Estos son muy comunes entre servicios de seguridad privada.
Sin embargo, a continuación te compartimos algunos consejos para que saques lo mejor de este tipo de manejo:
Trata de poner atención a las acciones de los otros conductores, sobre todo a sus errores y nunca asumas que los demás conducen como tú ya que no es así.
Existen muchos tipos de distracciones en el camino y nunca sabes cuál puede provocar un frenado inesperado o un cambio de carril brusco, por eso siempre debes mantener una distancia de seguridad que por lo menos te permita ver las placas del auto de enfrente.
Recuerda que manejar de forma predecible ayudará a los otros conductores a saber cuál es tu siguiente movimiento y esto siempre te mantendrá a salvo. Te recomendamos usar tus luces direccionales e intermitentes, así como hacer cambio de luces cuando sea necesario.
Recuerda que todos los vehículos lo tienen, por lo que te recomendamos evitar ponerte en el punto ciego de camiones y autobuses, así como tener cuidado con los vehículos más pequeños como motos o bicicletas ya que pueden estar en el tuyo.