Corea del Norte es, seguramente, el país más hermético y misterioso de todos. El comunismo más duro reina en aquella nación asiática, que cuesta creer que su parte del sur es de los países más tecnológicos y avanzados a nivel global…pero bueno.
Aunque el punto no es analizar su esquema sociopolítico ni decir que esté bien o mal, resulta curioso que un país con este tipo de gobierno tan estricto también tenga sus marcas de autos. No está mal ofrecer coches para sus habitantes pero, ¿qué sentido tiene si nadie los puede comprar?
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Autos creados bajo licencia
Esto es menos sorprendente, pues incluso China comenzó de la misma manera, creando autos bajo licencia de otras marcas. En el caso de Corea del Norte, toman como base algunos Mercedes de los años 70 y para modelos más recientes, de FIAT, la china Brilliance e incluso Volkswagen.
La marca de autos “modernos” de Corea del Norte es Pyeonghwa Motors, que para sorpresa de absolutamente nadie, es propiedad del gobierno y la Iglesia de la Unificación. Si bien, es difícil tener en claro cuáles son los modelos que ofrece en la actualidad con todas las especificaciones, los videos de viajes en YouTube nos dan un pequeño panorama al respecto.
Incluso, pequeñas imágenes que circulan en internet son testigo de estos vehículos. Aquellos que llegaron con la fundación de la marca, en 1998, son vehículos producidos inicialmente en China y terminados de acondicionar el Corea del Norte. Esto no es raro, pues la relación entre ambos países puede denominarse como buena.
En años más recientes, se han detectado modelos contemporáneos. Para los estándares occidentales no serán los más nuevos, pero para una población que solamente conoce a Kim Jong-un, seguro son casi como naves espaciales.
El Volkswagen Jetta de sexta generación y el último Volkswagen CC son vendidos en aquel país bajo la marca local, pero de producción china. El primero tiene un motor de alrededor de 105 caballos de fuerza mientras que el segundo llega a los 200 caballos de fuerza, según unas imágenes disponibles en línea.
De acuerdo con Erik van Ingen Schenau, escritor de un libro sobre la industria automotriz norcoreana, la producción de vehículos para el año 2005 difícilmente pasaría las 400 unidades. Nada sorprendente cuando la población ordinaria no tiene permitido manejar.
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La historia con Volvo y los autos de occidente
Pero no siempre ha sido así, pues en los años 70, Volvo tenía intenciones de entrar al hermético país, por lo que les vendió mil sedanes 144. Corea del Norte ignoró el hecho de que había que pagar y, al día de hoy, es una cuenta que sigue pendiente con todo e intereses millonarios.
Por otro lado, los autos occidentales que circulan por allá son propiedad de personas de gobierno o de alto nivel en la sociedad norcoreana, mismos que llegaron al país vía marítima con escala en China o Rusia, según lo que creen especialistas. Los Toyota Land Cruiser, varios SUV Ford y el Mercedes S600 Pullman Guard del mismo Kim Jong-un probablemente llegaron de esta manera a Corea del Norte.
