No hace falta ser un erudito de la botánica para saber que, la parte más llamativa de una flor, se llama corola. Este órgano es el encargado de atraer a los insectos con sus colores y formas para completar el ciclo de la polinización; sin su corola, una planta simplemente no sobreviviría.
Para trasladar este ejemplo a la industria automotriz, solo es necesario reemplazar la flor por una marca, como Toyota, y añadir una letra más a “corola”. La firma japonesa puede presumir que su Corolla es el auto más vendido de todo el mundo , denotando la importancia que representa este modelo para la marca.
En ese sentido, y con la popularidad de las SUVs por los cielos, Toyota decidió expandir su gama de Corolla ofreciendo una variante que obedece a las demandas modernas. Corolla Cross llega al mercado nacional para competir contra productos como Volkswagen Taos o Mazda CX-30, teniendo como carta fuerte el respaldo de un nombre más que reconocido en todo el mundo.
Para Toyota hubiera sido sumamente fácil tomar las figuras básicas del Corolla actual, aumentar su proporción y realizar algunas adaptaciones para transformar al modelo en una SUV , pero no lo hicieron así.
Corolla Cross luce, a primera vista, como una mezcla entre RAV4 y Highlander con algunas modificaciones. La parte frontal está dominada por una parrilla de gran tamaño con detalles negros brillantes, el cuerpo de iluminación brinda un toque juvenil gracias a sus líneas cuadradas y agresivas y, la parte baja del parachoques, cuenta con una protección plástica para darle ese espíritu de SUV.
La parte trasera recibe un grupo de iluminación discreto, un alerón pequeño y, por alguna razón, esconde sus salidas de escape, mostrando un parachoques sin huecos dominado por la misma protección plástica negra. Al final del día, este vehículo es, en estricto sentido, un Corolla , por lo que su discreción será una de sus cartas fuertes.
Si conoces al Corolla sedán actual, notarás que el habitáculo es exactamente el mismo. Tanto la pantalla, el volante, los botones y el diseño del tablero es una copia fiel de lo que encontramos en el sedán.
Esto, lejos de ser un punto negativo, resulta ser benéfico tanto como para Toyota como para el consumidor. La firma puede compartir ciertos componentes entre variantes del Corolla y, aquel que lo compre, tendrá la certeza de que la calidad del interior será superior a la de muchos otros competidores de su segmento.
No obstante, más allá de la pantalla táctil de ocho pulgadas, piel en los asientos, aire acondicionado automático y un gran número de amenidades extra, lo realmente importante de este modelo no se ve a primera vista.
Toyota Corolla Cross llega a México equipada con el sistema Safety Sense 2.0, uno de los mejores asistentes de manejo disponibles en las marcas de volumen. Este software se compone de elementos como alerta de colisión frontal con frenado automático de emergencia, alerta de abandono de carril, asistente para mantener la unidad dentro de las líneas marcadas, control crucero adaptativo e iluminación automática. Todo por 469 mil 900 pesos.
A pesar de ser una carrocería completamente nueva dentro de la familia Corolla, se comporta exactamente como lo esperas. Esto, en gran parte, es por el uso de la plataforma TNGA y el robusto motor de 2.0 litros con 168 caballos de fuerza y 147 lb-pie de par , compartidos con el Corolla Sedán.
La transmisión CVT cuenta con una programación adecuada para trayectos citadinos, pero creemos que le haría falta una respuesta más rápida para realizar rebases en vialidades de alta velocidad. Esta misma cuenta con un modo manual que “simula” 10 cambios.
La puesta a punto de la suspensión es blanda sin llegar a ser “aguada”. Durante nuestras pruebas, se percibió como un modelo cómodo para los trayectos citadinos, pero asila demasiado al piloto de lo que sucede en cada neumático y, por algunos momentos, se extraña ese bajo centro de gravedad que brinda el Corolla convencional.
Por el momento, Corolla Cross llega solamente en la variante LE a México. Su precio es de 469 mil 900 pesos , colocándola por arriba de productos como KIA Seltos, pero justo a la par para competir contra Volkswagen Taos.
Solamente el tiempo dirá qué tan bien se comercializará esta variante del auto más vendido del mundo. No obstante, sabemos que el respaldo del nombre le vendrá de maravilla y es muy probable que, en los próximos meses, tengamos una nueva camioneta subcompacta reinando su segmento.