Una de las virtudes más características del jazz es la capacidad de improvisación de los músicos que la ejecutan. Quien ha tenido la suerte de ver la interpretación de este género en vivo, puede dar fe que el talento de cada uno de los presentes en el escenario se demuestra en momentos que carecen de reglas y ensayos.
No obstante, para que la interpretación no se vuelva un desorden absoluto, hay reglas que sirven como una base segura para partir y regresar a la esencia original de la pieza. Utilizo esta analogía para explicar un poco lo que ha hecho Suzuki con la más reciente actualización del Swift .
Y es que a un producto que ha sido sumamente bien aceptado entre el público mexicano, se le agrega una versión que exprime la virtud de ahorro de combustible, gracias a una actualización tecnológica acorde a nuestros tiempos.
El Suzuki Swift BoosterGreen es, como su nombre lo delata, la primera aproximación de la marca japonesa a un sentido deliberadamente amigable con el medio ambiente. Y es que, a pesar de que no contaban con un producto híbrido o eléctrico en su portafolios, los bajos registros de consumo de combustible, volvían a los autos de esta marca en ejemplares argumentativamente ecológicos.
Ahora, con la presencia de un nuevo mecanismo motriz, la intención es clara, y su perfil de un auto ahorrador se lleva a otro nivel. Dicho mecanismo se compone de un motor de 1.2 litros que la marca denomina como DualJet. Este bloque cuenta con ayuda de un pequeño generador eléctrico que tasa la potencia del Swift en 85 caballos de fuerza.
Este tren mecánico está asociado de manera exclusiva a una transmisión manual de cinco velocidades y utiliza la plataforma Heartect, sobre la cual la marca japonesa ha basado sus lanzamientos más recientes. Señalamos todos estos elementos para dimensionar las virtudes de eficiencia del Swift BoosterGreen, ya que no es solo el motor lo que genera que este auto tenga consumos que superan los 20 kms por litro , sino que el hecho de estar construido sobre una plataforma tan ligera, hace que no requiera de mucha energía del motor para avanzar.
Dicha combinación proporciona un registro de consumo promedio de 23.8 kilómetros por litro y, aún más importante, la emisión de solo 98.5 gramos de CO2 por cada kilómetro. Como referente, un auto como el Volkswagen Jetta genera 127 de estas unidades. Es probable que al leer estas cifras sea complicado dimensionar cuánto ahorro de combustible esto representa. Sin embargo, si establecemos recorridos diarios de 50 kilómetros y comparamos al Swift contra su competencia, encontraremos que anualmente se ahorran más de 200 litros de combustible.
Si traducimos esto en valores económicos, considerando el precio actual de la gasolina, nos estaremos ahorrando casi cinco mil pesos de abastecimiento de combustible al año. Naturalmente, estas virtudes son las que lo hacen sobresalir en el mercado mexicano. No obstante, durante nuestra prueba de manejo fue sumamente interesante ver cómo la puesta a punto de este modelo no sacrifica la agilidad que caracteriza a este modelo desde hace tres años que fue presentado.
Si bien la potencia de este modelo es limitada en comparación con otras versiones dentro de la gama de Suzuki, el balance general del auto sigue colocándolo como un modelo divertido de manejar. La dirección es firme y comunica de manera excepcional nuestras intenciones con el comportamiento del auto en curvas, la suspensión es bastante dócil con las imperfecciones del camino, y la presencia de una caja manual permite tener una sensación agradable como un vehículo dirigido a los entusiastas.
A diferencia de otros modelos del portafolios actual de Suzuki, el nuevo Swift BoosterGreen está bastante bien preparado en lo que a seguridad se refiere. Cuenta con un equipamiento de seis bolsas de aire y sistemas de asistencia como frenos antibloqueo en las cuatro ruedas, control electrónico de estabilidad, asistente de frenado y asientos con anclaje ISOFIX.
En el interior no encontraremos ninguna sorpresa contra lo presente en otras variantes del Swift . El control del infoentretenimiento se halla en una pantalla táctil de siete pulgadas que es posible vincular al celular mediante Android Auto. A causa de la falta de microprocesadores, la opción de sincronizarlo con Apple CarPlay aún no está disponible.
Sorprende encontrar en el tablero controles análogos que indican velocidad y revoluciones por minuto, los cuales están separados por una diminuta pantalla de viaje que cuenta con gráficos animados que parecen salidos de un Tamagotchi y nos indican si la energía que mueve al auto proviene del motor o del generador eléctrico. Esto resulta sumamente útil para entender cómo estamos manejando y, en dado caso, regular nuestras aceleraciones en pro de un mayor ahorro de combustible.
Los materiales del interior, aunque no son los más sofisticados del mercado, se notan resistentes y no se les puede reprochar estar mal ensamblados. La combinación entre plásticos duros, materiales texturizados y vestiduras de los asientos brindan una sensación agradable que en ningún momento se sienten “baratos”.
Es importante recalcar este punto pues, a diferencia de otras marcas que colocan algunas de sus propuestas más tecnológicas como la opción más costosa, Suzuki coloca a su “micro-híbrido” como una de las variantes más accesibles dentro de su gama.
Es ofrecido en una versión única que tiene un precio de 319 mil 990 pesos. Esta variante se distingue estéticamente del resto del portafolios de la marca por contar con una estilización bitono que está disponible en cinco colores que lo vinculan a un mercado juvenil. El nuevo Suzuki Swift BoosterGreen es una de las mejores opciones del mercado para alguien que busque un auto con prestaciones de ahorro de combustible superiores al promedio del mercado a un precio razonable.
Es probable que este modelo fuera más popular si contara con una opción con caja automática. Sin embargo, esa queja no llegará de nuestra parte.
