Con casi 120 años en la industria del motociclismo, Harley-Davidson decidió incursionar en el mercado adventure con la Pan America 1250 , un vehículo que rompió totalmente con la línea de la marca. Mucho se puede decir de este modelo, el cual ha tenido opiniones divididas por parte de los fanáticos de Harley y de los amantes de las motos en general. Lo cierto es que esta versión aventurera tiene pocos rasgos de su marca; quizá solamente el logo en algunas partes del chasis.
En el sitio web de Harley-Davidson, esta moto se encuentra en el apartado de Adventure Touring, una categoría que está teniendo un apogeo importante en el mundo de las dos ruedas . ¿Realmente la Pan America cumple con las características necesarias para ser considerada una aventurera?
Para empezar, está la cuestión del peso. Con 258 kilos en funcionamiento, esta ballena sobre ruedas carece de mucha movilidad y dinamismo. Es verdad que no es la única motocicleta del mercado con un peso por encima de los 250 kilogramos, sin embargo, una combinación de ciertos factores vuelve a la Pan America un vehículo poco agradable de manejar en situaciones complejas.
Dentro de las opciones electrónicas, es posible modificar muchos puntos de la moto. Pese a ello, lo que tiene es lo que es, y no se percibe una diferencia muy notoria entre cada modo de manejo preestablecido para el fabricante. La suspensión, tanto delantera como trasera, es dura, simplemente eso. Cualquier imperfección del camino se transmite con facilidad a la columna, pies y manos del piloto.
El balance de esta máquina no parece estar en su punto nunca. Si tu plan es ponerte de pie para tener mejor control, la recomendación es quedarte sentado. El manillar se encuentra bastante lejos, lo cual se asemeja más a una conducción de pista, que de off-road. Por si esto no fuera suficiente, la pata de la moto está ubicada en una zona poco conveniente, y no otorga la estabilidad suficiente a la hora de bajar. Ni hablar del caballete trasero, el cual requiere de un conductor con fuerza para subirla, y mucho equilibrio para bajarla.
Cuenta con potencia, y mucha. Es fácil perder la noción de la velocidad cuando se va pensando en otras cosas al recorrer varios kilómetros. La entrega de potencia es espectacular, y el consumo de combustible es aceptable para tener un motor de 1250 centímetros cúbicos.
Por cierto, en el tanque caben 21.2 litros . Otro de los mejores puntos de este vehículo es su frenado. En la parte de adelante, dos discos bastante grandes son detenidos por pinzas Brembo. La parte trasera solo tiene uno, pero con eso tiene suficiente.
La comodidad del asiento del piloto es muy confortable. Podrías estar todo el día sentado en esta moto sin darte cuenta. De hecho, puedes activar el control de tracción y utilizar la mano derecha para limpiarte la visera, o simplemente para jugar con el viento. Hasta ahí todo bien, pero si hablamos de llevar un pasajero, la Pan America podría llegar a ser un verdadero dolor de cabeza.
El acolchonado de la parte de atrás está un poco más arriba, lo cual es común, sin embargo, tiene un corte hacia abajo en la parte frontal, el cual, inevitablemente, pondrá al pasajero encima de la espalda del piloto en incontables ocasiones. Puede que la moto sea cómoda para viajar en autopista, pero solo si lo hace una persona.
Hay otros aspectos para la comodidad del viaje como el parabrisas, que cumple muy bien su función. Además, es muy fácil ajustarlo a la medida que sea deseado. Los cubrepuños también ayudan, aunque están hechos totalmente de plástico. Me parece que para una moto que cuesta casi medio millón de pesos, pudieron haber añadido al menos un alma de aluminio.
Hay varias cosas que tampoco ayudan a la Adventure Touring de Harley-Davidson. Por ejemplo, la caja de cambios es dura como pocas y cruje como si tuviera una falla mecánica, pero no, no la tiene. Si estás cruzando la ciudad, y te toca un poco de tráfico, olvídate de filtrar. Pero no solo eso, el calor que emana del motor después de pocos segundos detenida, es insoportable. Verdaderamente parece un sauna sobre ruedas. De igual forma, no podemos dejar de lado el tema del sonido del escape. Creo que un buen gesto por parte de la marca hubiera sido incluir algo similar al de sus otros modelos.
En conclusión, la Pan America es una gran moto, lo cual no es lo mismo, pero esto no quiere decir que no es una buena moto. Por su precio, consigues un monstruo para las carreteras, con una capacidad mínima de salir a la terracería. Claramente su punto fuerte es la autopista, pero si a esas vamos, hay una decena de otras motocicletas que puedes comprar, y de esta misma marca.