“Yo ya lo viví”, “ya me sé esa historia” y “hazme caso, por algo te lo digo”, son algunas de las frases con las que crecí durante mi infancia y adolescencia. El encargado de darme estas lecciones era mi padre, y no las comprendí sino hasta varios años después. Ahora sé que hay cosas que solamente la edad y la experiencia te dan, como los conocimientos y alguno que “ truco ” cuando se necesita.
La industria automotriz no está tan alejada de ese concepto. Entre una marea de nuevas propuestas con un sinfín de tecnología, hay aún algunos “viejos lobos de mar” que, como dicen popularmente, más saben por viejos que por diablos. Tal es el caso del Golf GTI 2021 , un vehículo que ya va de salida en nuestro país, pero aún tiene mucho que demostrar y enseñar a la nueva generación de “hot hatches” deportivos.
Gracias a un tema de costos y estrategia de la marca, es casi un hecho que será el último Golf GTI que veremos en México . Como dictan los cánones de este tipo de autos, nos llevamos al longevo deportivo a un bosque con caminos cerrados al sur de la CDMX, en donde pusimos a prueba sus capacidades para darle una despedida como se merece.
Han pasado 8 años desde que conocimos a esta generación del Golf GTI, y durante este tiempo los retoques han sido mínimos. Si bien para finales de su ciclo de vida encontramos un nuevo esquema de iluminación en ambos extremos, ya se le comienzan a notar los años si nos estacionamos junto a un Cupra León o un Peugeot 308 GT.
Para su despedida de nuestro país, Volkswagen echa mano de un esquema de pintura azul especial exclusivo para el año-modelo 2021. De igual manera, los rines han sido rediseñados para dar una apariencia más agresiva en comparación al modelo convencional.
Como buen golf GTI, mantiene elementos característicos del modelo. La fina línea roja que atraviesa de extremo a extremo el frente ahora se incluye dentro de los faros, y encontramos 4 emblemas “ GTI ” en la carrocería de aluminio pulido con detalles en la misma tonalidad de rojo.
Finalmente, la parrilla cuenta con un tramado hexagonal, que lo vemos replicado en la toma de aire del parachoques frontal, brindando de actitud al experimentado hot-hatch. No podemos negarlo, ya se nota como un vehículo con algunos años encima, pero no deja de ser uno de los hatchbacks más dinámicos, especialmente en ese color azul que busca “disimular” su edad.
Con Volkswagen sucede un fenómeno curioso. Podemos subirnos a un modelo de principios de este mileno o a su más reciente producto, y nos daremos cuenta de que es básicamente el mismo acomodo en términos de ergonomía. Todos los controles de iluminación están del lado izquierdo del volante, el aire acondicionado debajo del sistema de infoentretenimiento y la palanca de velocidades se ve flanqueada por botones para modificar temas de manejo y tracción.
El interior es como ponerte un guante. Podría venir sin instrucciones y aún asi sabríamos cómo colocarlo. Esto es solamente un reflejo del trabajo constante que la firma alemana ha puesto en el diseño de sus interiores, pues de este modo no importa si eres un consumidor joven o adulto, te adecúas perfectamente a lo que encuentras cuando te subes.
No obstante, el paso de los años se le notan al interior del GTI 2021 . El clúster aún es análogo y la definición de la computadora de viaje se nota obsoleta. En ese sentido, la información desplegada es muy limitada, pues consideramos que para un GTI deberíamos de tener un monitoreo de presión de llantas, indicadores de presión de aceite, potencia del turbocargador y posiblemente un medidor de fuerzas G.
Si tomamos en cuenta que la mayoría de “hot-hatches” de nueva generación ya cuentan con un tablero digital que despliega lo antes mencionado y más, encontraremos que el Volkswagen Golf GTI 2021 se encuentra en desventaja.
Respecto a la pantalla del sistema de infoentretenimiento, su funcionamiento es rápido, pero es imposible conectar nuestro teléfono a Apple Carplay o Android Auto a menos que tengamos un cable USB tipo C a la mano. Se eliminan todas las entradas de USB convencionales, por lo que se agradecería un cargador inalámbrico, pero tampoco se equipa.
Como buena versión especial, encontraremos algunos elementos diferenciadores. Tal es el caso de costuras rojas en asientos, volante y palanca de velocidades, emblema GTI en la parte baja del volante, pedales de aluminio y un sistema de sonido firmado por Fender con una buena calidad.
Desde un punto de vista pasional, se extrañan esos pequeños “guiños” a generaciones pasadas como una pelota de Golf en la palanca de velocidades , así como asientos tapizados en el famoso “tartán” que se volvió popular en la primera entrega del GTI a finales de la década de los 70.
Los enólogos (especialistas en vinos) siempre declaran que, mientras más tiempo de envejecimiento tenga un vino, será mejor. Esto es porque, con el tiempo, la composición del mismo irá variando hasta alcanzar un punto ideal para ser disfrutado. Si trasladamos este concepto al Golf GTI, nos daremos cuenta de que, con el paso de los años, ha llegado a un punto soberbio en términos de manejo.
No tiene tantas asistencias tecnológicas como para colocarlo como uno de los más rápidos de su segmento, pero es justamente esta falta de electrónicos la que lo hace más cercano al conductor. No dependes de diferenciales electrónicos para tomar las curvas a alta velocidad, y la dirección mantiene una retroalimentación en todo momento digna de admirar, lo que nos brinda seguridad al volante del icónico GTI.
Mecánicamente echa mano del ya conocido bloque de 2.0 litros TSI de la firma alemana, en esta entrega retocado a unos nada despreciables 230 caballos de fuerza. Emparejado a este motor encontraremos una transmisión automática de doble embrague con 6 velocidades, que pueden ser controladas de modo manual mediante las paletas de cambios al volante.
Si bien en la actualidad la amplia oferta de hatchbacks deportivos pueden brindarnos aceleraciones descomunales, prestaciones fuera de lo común o sensaciones divertidas, hay algunos factores que solamente un Golf GTI puede darte.
Todo comienza desde el momento en el que tomas la llave, y abres la puerta. Sabes que estás por manejar un auto con uno de los nombres más importantes de toda la historia. Atrás quedaron esos días de dirección mecánica y transmisión manual que se veían en las primeras entregas del GTI, pero la emoción solamente sigue en aumento con cada generación que pasa.
Las curvas de la carretera al Ajusco, al sur de la CDMX, fueron testigo de que, pese a los años, el Golf GTI aún puede ser objeto de diversión y velocidad. Se siente como un vehículo robusto, al que le puedes exigir sin temor a que algún sensor limite el funcionamiento del tren de poder.
Tan solo bastan un par de kilómetros en caminos revirados para darnos asegurar una cosa: hay cosas que solamente el tiempo te va a dar. En el caso del Golf GTI , hablamos de una madurez en términos de desempeño y renombre que es difícil de igualar en la actualidad.
Haciendo una retrospectiva al primer párrafo, con el paso de los años comprendí que mi papá tenía razón. Los “viejos lobos de mar” saben uno que otro truco que solamente se aprende con el tiempo.
A los creadores de las nuevas generaciones de los hatchbacks deportivos actuales solamente les queda aprender de uno de los pioneros, que ahora estrena generación en Europa, pero no lo veremos en suelos nacionales.