Cuando suelo llegar a casa, mi pareja me recibe siempre con comentarios como: “qué bonito coche verde”, “ah está padre ese coche blanco” o simplemente “¿y este cuál es?. Sin embargo, llegué un lunes por la tarde y, contrario a lo que esperaba, mi novia me recibe con un “que bonita Ford Bronco”.
Le pregunto cómo es que conoce la camioneta, a lo que me contesta “es una Bronco , todo mundo la ubica”. En ese momento, y sin darse cuenta, mi novia me ha dado el hilo conductor de esta prueba.
En efecto, todo el mundo ubica a “Bronco”, ya sea por sus capacidades todoterreno, importancia dentro de la historia de la industria o por protagonizar una de las persecuciones policiales más icónicas de toda la historia. Con semejante nombre a sus espaldas, la nueva entrega de esta camioneta tiene mucho que demostrar, y no solo fuera del pavimento.
Pasamos una semana con el ícono renovado de Ford para conocer si en verdad es acreedora del nombre y, entre muchas cosas más, si pondrá a temblar al único competidor del segmento: Jeep Wrangler Rubicon . En estas líneas te contamos sus detalles.
Ruda a primera vista
Bronco llegó a México a finales del año pasado. Lo hizo de manera muy limitada y era prácticamente un milagro verla por las calles. Ahora, meses después, tenemos a nuestra disposición por siete días la variante Badlands y, a primera vista, la identificamos como un vehículo mucho más grande de lo que aparenta en las fotografías.
Ante una nueva era en la que las camionetas dominan el mercado, Ford encontró en Bronco un nuevo ídolo que llevará el estandarte de la marca del óvalo azul en esta batalla. Esto, sin descuidar este lenguaje de diseño 100 por ciento retro que, desde el primer momento, se hace notar desde cualquier lado que se le mire.
Lejos está del lenguaje de diseño de los productos modernos de Ford , como Escape o Explorer, pero está llena identidad. En este caso, llegó con una configuración de cuatro puertas, por lo que se nota como un vehículo largo y muy ancho. La parrilla gris y molduras de acero con dos ganchos de arrastre y neumáticos especializados para el todoterreno con rines de 17 pulgadas nos indican desde el primer momento que estamos frente a un vehículo que no tiene miedo de ensuciarse.
Por dentro, destaca el hecho de que todos y cada uno de los elementos están fabricados en materiales resistente al agua, lodo o polvo. Esto nos da a entender que en Ford saben que aquel dueño de Bronco le dará un uso todoterreno que, naturalmente, implica salpicarse en el camino.
Son plásticos duros, pero no de mala calidad. Incluso, la tapicería de los asientos está compuesta de un material sintético resistente al maltrato e intemperie, pero combina texturas y colores de forma interesante para darle un toque único.
No se pueden dejar pasar elementos como su pantalla de 12 pulgadas con conectividad inalámbrica a celulares, navegación integrada, WiFi y un muy buen sistema de sonido firmado por Bang & Olufsen que no pierde calidad sin importar el volumen.
Buena fuera del camino, suficiente dentro de él
Dadas sus dimensiones, porte y finalidad, sería coherente esperar bajo el cofre un motor V6 de la casa americana. Sin embargo, la historia es otra y, en su lugar, hayamos el bloque Ecoboost de 2.3 litros con cuatro cilindros y 300 caballos de fuerza gracias al uso de un turbocargador.
Los primeros kilómetros ansiábamos un comportamiento brioso, pero no fue así. El motor presenta un “lag” importante y cuesta trabajo mantenerla en las revoluciones adecuadas para exprimir las 325 libras-pie de par. La caja automática de 10 velocidades prioriza los cambios cortos, algo que se agradece en situaciones offroad pero limita mucho el comportamiento en caminos pavimentados.
Sin embargo, bastan unos cuantos minutos sobre tierra, lodo y piedras para comprender en dónde se encuentra la magia de este producto. La suspensión independiente frontal con amortiguadores Bilstein hacen maravillas para filtrar lo que sea que se encuentre en el camino.
Si el camino se pone más rudo, siempre se pueden bloquear los diferenciales o desconectar la barra estabilizadora trasera mediante un botón para que ningún obstáculo te detenga. Cuenta con siete modos de manejo, incluido un modo “Baja” para ir a toda velocidad sobre terracería.
Un éxito Neoclásico
Muchas marcas se cuelgan de nombres pasados para productos nuevos. La mayoría de ellos, pasan sin pena ni gloria, pero este no es el caso de Bronco . Aquí, la firma del óvalo azul se aseguró de que su nueva camioneta todoterreno pudiera llenar los zapatos de tan importante nombre.
Esto ha generado una buena respuesta del público sobre el modelo. Hay listas de espera por meses y un sinfín de buenos comentarios sobre Bronco en todos lados. Solo el tiempo dirá si se colocará como un digno heredero del nombre y, al igual que la entrega pasada, pase a la historia como un vehículo icónico.
Ford Bronco Badlands cuatro puertas está disponible en el mercado mexicano por 1.4 millones de pesos. Se agradecería un motor V6 bajo el cofre de serie, pero puede ser equipado de manera opción y anotándose en una lista de espera de varios meses.
