Estar en Barcelona en estos días para presenciar todo lo que hacen SEAT y Cupra debe ser similar a ser testigo del nacimiento de la música electrónica parisina de finales de los años noventa. Puede que parezca una exageración o una analogía imprecisa, sin embargo, basta que se reúnan la iniciativa, la creatividad de algunos genios y la persistencia en equipo para que se generen movimientos que hacen vibrar al mundo.
En el mundo automotriz, esto puede ser ejemplificado con el auge de Volkswagen y la creación de modelos que le dieron rumbo a la marca que es hoy en día. Y es que, para quienes no lo sepan, en un periodo de menos de 10 años, VW creó el Golf, el Passat y el Jetta. Todos éxitos de ventas y referentes de otras marcas.
En una aventura de más de una semana, pudimos conocer el siguiente paso del desempeño diferenciador de Cupra , la apuesta a la electrificación en distintas facetas de la compañía y el cómo toman lo mejor de las marcas hermanas que tienen a su alcance para crear un producto al que cuesta trabajo encontrarle rival.
Se trata del Cupra Formentor VZ5 , el cual delata sus intenciones en un nombre que parece críptico pero es, de hecho, bastante claro. El sufijo de este modelo hace alusión a su característica de un auto “veloz” que usa un motor de 5 cilindros. Por eso, VZ5.
La velocidad del VZ5 es producto de uno de los mejores motores que ha fabricado el Volkswagen Group en los últimos años y que Audi había aprovechado de la mejor manera, hasta el momento.
Este motor turbo de 2.5 litros y cinco cilindros genera 390 caballos de fuerza y puede alcanzar los 100 kilómetros por hora en tan solo 4.2 segundos. Sin embargo, dejarnos llevar por estas cifras de poder sería, además de reduccionista, injusto para uno de los autos más divertidos que he manejado en mucho tiempo.
En Cupra saben lo que tienen en manos y por eso, fuimos invitados a Barcelona para manejar este modelo en condiciones muy diferentes pero con una misma encomienda: someterlo a pruebas demandantes para convencernos que es un deportivo en toda la extensión de la palabra.
Desde la playa de Sitges, ubicada a 30 minutos de Barcelona, emprendimos una ruta a la región de Castellolí, donde se encuentra un circuito que Cupra y SEAT han utilizado como su patio trasero para saber los alcances de sus modelos en condiciones de pista.
No hizo falta llegar hasta este lugar para entender que el Cupra Formentor VZ5 debe ser tomado muy en serio. Y es que si ignoráramos la imponente ficha, este modelo puede llamar la atención con facilidad, gracias a elementos que la distinguen de las versiones que ya se venden en nuestro país.
Por ejemplo, en este nuevo modelo hay una nueva parrilla del parachoques, la cual luce más prominente por un marco más grande y por estar estilizada en tono negro mate. Las molduras y pasos de rueda son más prominentes y las carcazas de los espejos laterales también conservan esta configuración “dark” que brinda mucha personalidad.
No obstante, el aspecto estético que más llama la atención está en la parte trasera, ya que el nuevo Formentor VZ5 cuenta con un nuevo difusor, donde la configuración de dos escapes de salida doble le dan un carácter que se expresa desde el primer momento que encendemos el auto.
Para hacer esta operación (encender el auto), se tiene que apretar un botón ubicado en la parte inferior del volante, con lo cual la sensación de estar en un auto deportivo se acrecenta. Personalmente, tuve la sensación de estar en un Fórmula 1 al hacer esto, pero sentirse a bordo de una nave espacial también es probable.
Una vez que aplastamos el freno y apretamos el botón para arrancar el Formentor VZ5, el escape hace de las suyas y un estruendo hace vibrar de manera muy agradable a este auto.
En el traslado al circuito, pudimos darnos cuenta de la dualidad que ya conocíamos de los modelos Cupra que habíamos manejado con anterioridad: la comodidad de un auto para usarlo de manera diaria y la potencia que despierta emociones al tener las manos en el volante.
No obstante, el Formentor VZ5 es el primer Cupra que exige “horas de vuelo” para ser disfrutado. Al tener un motor que ha estado alojado en modelos con la nomenclatura RS de Audi, llegar a altas velocidades no le cuesta trabajo.
Comodidad, emoción y sorpresa encuentran cabida en el Formentor VZ5, según el modo de manejo que seleccionemos. Sin embargo, existen dos configuraciones que Cupra tenía particular interés que probáramos al llegar al circuito de Castellolí: Cupra (que detona todas las cualidades de deportividad) y Drift, una arrebato que demuestra que la preparación mecánica de este ejemplar está en un nivel superior.
La lógica de por qué el VZ5 en el modo de manejo Cupra es una locura es fácilmente entendible (la presencia de un motor poderoso). Sin embargo, para dimensionar la razón por la cual la marca española decidió agregarle un Drift Mode a este modelo, radica en la presencia de un mecanismo fascinante: el torque splitter.
Esta compleja pieza lleva a un nivel más avanzado la capacidad del diferencial de enviar la potencia necesaria a cada rueda, gracias a una serie de microsensores que dan una lectura instantánea del comportamiento del vehículo y, de esa manera, envía instrucciones a una serie de embragues de accionamiento electrónico instalados en cada uno de los cuatro semiejes de transmisión.
En pocas palabras, si queremos hacer un derrape prolongadísimo, el Cupra Formentor VZ5 tiene las herramientas para hacerlo. Sin embargo, esta es una de las herramientas de esta navaja catalana.
Y es que, más allá del motor, de la capacidad de “driftear” y del espectacular sonido de su motor, el Cupra es uno de los deportivos mejor afinados para la pista.
La dirección es sumamente precisa, la reducción de la suspensión en 10 milímetros (a comparación del Formentor de 310 hp), el equipamiento de amortiguadores más robustos y la presencia de un sistema monitoreo de control del chasis para asistencia en curvas, hacen a este modelo uno de los mejores productos que Volkswagen Group ha creado en los últimos años.
Si a estas prestaciones le sumamos el hecho de que se trata de un crossover que puede servir como un vehículo para toda la familia, gracias a su espacio y altura contra el piso, la propuesta parece irresistible.
El Cupra Formentor no está confirmado para llegar a nuestro país. Sin embargo, es altamente probable que lo haga.
Los factores que se evalúan para su llegada tienen que ver con el precio al que llegaría, pues al tener un abanico de equipamiento tan vasto, seguramente rebasaría la frontera del millón de pesos. No obstante, sobran ejemplos de que hay mercado para los vehículos que destacan en el ámbito del alto desempeño.