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Existe una constante en la industria automotriz que es difícil de negar. O el auto se ve excelentemente bien, o cumple su función correctamente, pero muy pocas veces encuentras un balance de ambas cosas en un producto.
Hay autos que simplemente lucen espectaculares por fuera, pero carecen de un buen desempeño, la practicidad interior es prácticamente nula o, bien, no se acercan en lo más mínimo a lo prometido por las marcas.
No obstante, de vez en cuando, te encuentras con una propuesta que parece tenerlo todo. Un diseño sumamente atractivo , manejo soberbio y tecnología en grandes cantidades que se conjuntan con el respaldo, y estatus, de una marca histórica y respetada.
Este es el caso del Alfa Romeo Giulia 2021 , una propuesta que llegó a nuestras manos en la variante “Lusso”. Pasar unos días con la propuesta italiana, que tiene en la mira al Audi A4, BMW Serie 3 y Mercedes-Benz Clase C, fue altamente grato y, por momentos, nos hizo olvidarnos de los productos alemanes.
El trébol de la suerte
La iconografía en los diseños no es algo nuevo, pero pocas veces se ve tan desarrollada como en el Alfa Romeo Giulia. En la casa italiana, el trébol de cuatro hojas es sagrado y han buscado la forma de introducirlo en las líneas del Giulia.
La prueba más clara la encontramos en la parte frontal, donde las dos tomas de aire y la parrilla forman 3 de las cuatro hojas del trébol. Este elemento frontal imprime mucha presencia en el camino, denotando que no es “cualquier” sedán de lujo.
El cuerpo de iluminación en ambos extremos parecen una hoja de trébol partida a la mitad, complementando la iconografía antes mencionada. Y si bien la parte lateral es sobria, la superficie trasera denota el ADN deportivo de Alfa Romeo.
Dos salidas de escape de gran tamaño reales, calaveras con trazos alargados y delgados y un pequeño alerón integrado a la tapa de la cajuela hacen que los ojos entrenados sepan que se trata de un sedán con ánimos de ir rápido.
Para la versión Lusso destacan los rines multibrazo con detalles cromados y neumáticos de cama baja firmados por Continental que, a decir verdad, muestran un agarre aplaudible cuando se lleva el sedán a sus límites en carreteras con curvas.
Interior enfocado al conductor
Si tenemos en mente el interior de autos como el BMW Serie 3 , notaremos a primera instancia el habitáculo del Alfa Romeo Giulia ligeramente “apretado”. No obstante, es aquí donde debemos de comprender la filosofía de cada marca y la intención de sus productos.
El sedán alemán fue creado para brindar confort ante todas las cosas, pero la propuesta italiana está enfocada casi en su totalidad al placer de conducir . En Alfa Romeo pusieron especial cuidado a la forma en la que el conductor se siente “envuelto” en su propia atmósfera para no alterar las sensaciones de manejo.
De esta manera, el conductor tiene a su alcance elementos como la pantalla del sistema de infoentretenimiento, selector de modos de manejo DNA que detallaremos más adelante, asistentes de estacionamiento, computadora de viaje y una perilla que controla información del coche, radio y más.
Como es de esperarse la calidad de materiales es superior. Sin embargo, el interior blanco que se ofrece para la variante Lusso se ensuciará con relativa facilidad. Cabe destacar que la sensación de los asientos tampoco es tan cómoda como sus rivales alemanes, pero sentimos que estás más cerca del centro de gravedad del coche y esto mejora la sensación general a altas velocidades.
El habitáculo se complementa con atributos como un sonido firmado por Harman Kardon con 14 bocinas y un subwoofer de 12 canales, Android Auto y Apple Carplay, controles de voz y un buen número de puertos USB repartidos en las dos filas de asientos.
Cabe mencionar que nos sucedió un desperfecto eléctrico durante nuestros días con el Alfa Romeo Giulia. Cuando recibimos el auto, marcaba medio tanque de combustible en el medidor del clúster, por lo que decidimos llenarlo al día siguiente.
Al llegar a la gasolinera y pedir combustible, solo entraron 5 litros y la bomba paró porque ya estaba lleno. Encendimos el coche y, curiosamente, marcaba que la gasolina estaba hasta arriba.
No investigamos más en el momento, pero recorrimos cerca de 300 kilómetros más, así que efectivamente se había llenado el tanque. Comprendemos que este tipo de confusiones pueden ser por sensores en mal estado, pero llama la atención en un auto de poco menos de 500 kilómetros totales.
La soberbia del manejo italiano
A diferencia de las propuestas alemanas, que son autos de lujo con ciertos tintes deportivos, el Alfa Romeo es un totalmente lo contrario. Desde los primeros kilómetros te darás cuenta de que este es un auto deportivo con tintes de lujo .
A pesar de no ser va variante QV, el motor de 2.0 litros turbocargado con 280 caballos de fuerza y 295 lb-pie de par es más que suficiente. Aunado a este bloque encontramos una caja automática de 8 velocidades ZF que, desde nuestro punto de vista, es una de las mejores que hay en el mercado por su rapidez y precisión.
De igual manera, la distribución de peso casi perfecta del Alfa Romeo Giulia (51/49) lo hace un auto predecible cuando se lleva a altas velocidades. Su estabilidad es sobresaliente, y parte importante es el uso de la suspensión trasera multibrazo.
Llevamos al Giulia al límite en una carretera cerrada al sur de la CDMX con muchas curvas. Ahí, pudimos comprobar que su agarre es sobresaliente, el motor parece que con cada cambio toma una bocanada de aire para seguir dándolo todo y los frenos de disco ventilados en las cuatro esquinas cumplen con creces su cometido.
Es tanto el compromiso con la deportividad de este modelo, que incluso en el modo de manejo más “ecológico” solo falta llevar el pedal a fondo por unos segundos para borrar cualquier comando que limite la entrega de potencia.
La dirección es precisa, los neumáticos proporcionan un gran agarre al asfalto y la transmisión permite exprimir hasta la última libra de torque para ir al límite. El Alfa Romeo Giulia no es un auto de lujo con “tintes” deportivos, es un auto deportivo hecho y derecho con sabor lujoso.
Eso sí, una vez que logras comprender los 280 caballos de fuerza agradecerías un poco más de potencia. Quizá 300 o 310 caballos de fuerza serían más que suficiente, pero esto solo se nota cuando estamos empujando al límite.
De igual manera, sentimos que el modo de manejo más deportivo debería permitirte desconectar asistentes de tracción para divertirte en las curvas, pero no es posible rodar sin estos sistemas activados.
No cabe duda que los italianos saben cómo desarrollar un sedán que brinde una sensación de manejo sobresaliente , por arriba de muchos productos alemanes de prestaciones similares.
La meccanica delle emozioni
Si tienes 1 millón 205 mil pesos en tu cuenta bancaria, y estás buscando un sedán de una marca de lujo, tendrás que analizar dos factores. ¿Buscas comodidad y espacio? Definitivamente deberías de voltear a ver las opciones alemanas.
No obstante, si lo que buscas es una propuesta que brinde más emociones al volante, el Alfa Romeo Giulia es para ti. Sí, puede que BMW, Audi y Mercedes-Benz sean mucho más refinados, pero no ofrecen las mismas sensaciones de manejo.
El Giulia es, sin duda, un auto pensado para los que aman atacar curvas a toda velocidad y llevar el contador de revoluciones a la línea roja, pero no quieren sacrificar espacio para llevar a la familia o, simplemente, quieren hacer sus trayectos del día a día con mucho estilo.