Apenas unas semanas después de nuestra prueba en exclusiva del sedán insignia de la marca, LS500h , Lexus nos invitó a Yucatán para entrar en contacto con su actual ofensiva de producto en una ruta de manejo que nos permitió conocer un poco del carácter de sus productos y del enfoque con el que llegan a nuestro mercado.
Así, nos encontramos en la península bajo un sol intenso y listos para ponernos tras el volante. A disposición, tuvimos 6 diferentes unidades, siendo la ES de la que más versiones encontramos.
La marca de lujo nos había mencionado con anterioridad que su estrategia a futuro es integrar las variantes híbridas con una fuerte presencia no sólo en nuestro mercado, pero a nivel global. Así nos encontramos con el ES300h.
En este caso la motorización consiste en un motor cuatro cilindros de 2.5 litros de ciclo Atkinson asistido por un sistema eléctrico. La potencia final del sistema es de 176 caballos de fuerza y 163 lb-pie de par. La transmisión es CVT. Por la conjunción del sistema eléctrico con el motor de combustión, el resultado es una tracción integral.
Por otro lado, el “tope de gama” del modelo, por el momento, es el ES350 que monta un V6 de 3.5 litros , de igual manera aspirado naturalmente, que produce 302 caballos de fuerza y 267 lb-pie de torque. La diferencia entre ambos es naturalmente el carácter que ofrecen al momento de manejarse.
El sistema híbrido de la variante intermedia se percibe refinado y ofrece un buen desempeño en carretera. El beneficio real lo observaremos en ciudad, donde el motor eléctrico juega un papel más preponderante y se mejora el tema del consumo de gasolina.
Por otro lado, la variante V6 tiene más contundencia en las aceleraciones y es más retribuyente en cuanto a sensaciones de manejo. Mientras la variante híbrida es de tracción integral, el seis cilindros se ofrece tracción delantera.
Pasando de la carrocería sedán a un SUV full size, nos encontramos con la máxima expresión de lujo con la portentosa LX . Se trata de una camioneta que pesa cerca de 2.5 toneladas. A pesar de lo imponente de sus dimensiones y cotas en general algo que nos ha sorprendido es la agilidad que le brinda la motorización.
Este tanque tiene bajo el cofre un V6 de 3.5 litros, twin-turbo que produce apenas pasados los 400 caballos de fuerza. Lo interesante de este tren motor tiene que ver con la contundencia con la que despega la LX. Dinámicamente, tiene cotas de potencia suficientes para desplazarse con facilidad, aunque eso también tendrá alguna repercusión en el consumo de combustible.
La calidad de marcha es uno de los factores clave, pues se trata de un vehículo muy bien insonorizado y con un esquema de suspensión puesto a punto especialmente para el mercado. Vas en las nubes, cuando circulas en carretera con este portento.
La variante que tuvimos disponible fue la ejecutiva, que en lugar de espacio para 7, tiene una configuración para solo 4 pasajeros, pues los asientos traseros son del tipo otomano, es decir, cuentan con hasta 22 ajustes operables mediante una pantalla, que además de masajes y calefacción/refrigeración, te permiten recostarte y desplegar un reposapiés para ir cómodo en serio.
El equipamiento es lo que te puedes esperar de un buque insignia, con una lista por demás extensa de características tanto de seguridad como también de amenidades. Esta unidad que ves en fotos tenía el sistema Mark Levinson con 25 altavoces.
El precio de esta configuración es de 2.6 millones de pesos.
Para cerrar con broche de oro, tuvimos a la contraparte de la LX, que es el sedán insignia y que tuvimos a prueba recientemente en exclusiva . Si bien te dejamos por aquí esa evaluación a fondo, en carretera pudimos disfrutar de todo el lujo y sobre todo comodidad que ofrece este sedán ejecutivo con tren motor híbrido.