En la actualidad, con todas las corrientes de movilidad inteligente y manejo autónomo, pocas marcas siguen dedicándose a la fabricación de autos deportivos . La prioridad de la mayoría es dedicar su tiempo, y dinero, a diseñar vehículos que vayan del punto A al B y, de paso, reduzcan sus emisiones contaminantes.
No obstante, existe una marca que se mantiene como una bocanada de aire para los amantes de las emociones al volante: Porsche . Los alemanes saben que el futuro tiene que ser amigable con el medio ambiente, pero no por eso se olvidan de sus bases deportivas que son sinónimo de alto desempeño.
Como parte de esta filosofía, generar experiencias y emoción, la firma de Stuttgart cuenta con el World Roadshow . Esta actividad viaja por todo el mundo con más de 20 coches de todos los tamaños y potencias para dejar en claro una sola cosa: nadie hace autos deportivos como ellos saben hacerlo.
Desde un 718 GTS hasta un 911 Turbo S o el recién presentado Taycan , su primer deportivo eléctrico, Porsche dedicó todo un día para que pudiéramos conocer toda su gama y llevarla al límite en la pista. Te contamos en estas líneas nuestra experiencia al volante de los productos de los alemanes.
Luego de una breve plática con la explicación de las actividades a seguir durante el día, conocemos a Jordi Fuset. El piloto de origen español ha trabajado con Porsche desde 2017 y su misión durante el día será enseñarnos a llevar al límite a los deportivos presentes en la pista.
De camino al primer circuito de actividades, Jordi nos platica que el Porsche World Roadshow nació en Alemania con la intención de divertirse en todo el mundo. Los coches vienen directamente de dicho país y estas mismas unidades son las que han viajado por 45 países y deleitado a más de 45 mil personas.
El primer ejercicio a realizar es un pequeño circuito “off-road” que será completado con Cayenne . La SUV mediana de la firma alemana está disponible en tres variantes: S, GTS y Turbo S. En este punto, la potencia es “relativamente” lo de menos, pues un circuito off-road no requiere de velocidad punta, sino precisión al volante.
“De acuerdo con nuestros datos, solo 2 de cada 10 compradores en Europa han metido su Cayenne en situaciones de todoterreno, pero siempre hay que estar preparados,” comenta el instructor antes de empezar la prueba. Cayenne cuenta con una función que eleva la suspensión neumática y bloquea el diferencial trasero para optimizar la tracción en terrenos complicados.
Como era de esperarse, Cayenne completó sin problemas las pruebas del circuito. En la unidad probada, disponíamos de una cámara de visión 360 grados que nos da una clara idea de la posición de la camioneta antes de atacar un obstáculo.
Creemos que muy pocas personas pondrán en situaciones similares su propia Cayenne. Sin embargo, Porsche demuestra que su camioneta familiar puede completar estas tareas si asi se requiere. “Es mejor tenerlo y no usarlo, que necesitarlo y no tenerlo,” agregó Jordi al terminar la prueba.
Desde hace poco más de 70 años, Porsche se ha caracterizado por ser esa marca que añade un toque de deportividad al lujo y refinamiento. Durante muchos años, se centraron en fabricar solamente deportivos de dos plazas, pero las demandas del mercado global fueron inclinándose hacia otras propuestas más “utilitarias”.
Ante esto, Porsche respondió con la Cayenne, para luego dar paso a una serie de productos de cuatro puertas que, fieles a su filosofía, ponen las emociones al volante como lo principal. Para comprobar este punto, es turno de llevar al límite en la pista los vehículos familiares de la marca.
La experiencia empieza con un Porsche Panamera GTS , con 470 caballos de fuerza gracias al motor V8 de 4.0 litros. Destacamos que, a pesar de su tamaño, colocarlo en el vértice de las curvas es relativamente fácil, así como su estabilidad a altas velocidades, mismas que alcanzamos sin problema alguno en cuestión de segundos.
Pasamos al Cayenne Turbo S E Hybrid , una camioneta que cuesta 2.8 mdp y se coloca como la camioneta más potente de la marca, con 670 caballos de fuerza. Atacamos la pista de pruebas con agresividad y nos cuesta creer que estamos manejando un vehículo de dichas dimensiones. Gracias al apoyo eléctrico, la recuperación de velocidad es sobresaliente y, en cuestión de poco más de 2 segundos, aceleras de 80 a 120 km/h sin darte cuenta.
Después toca el turno de ponerle las manos encima a Macan GTS. Con poco más de 430 caballos de poder, la pequeña camioneta de los alemanes se percibe ágil, pero cuesta trabajo alcanzar al resto de coches en la pista. Al llevarla al límite se percibe con tendencia al subviraje a pesar de la tracción integral. Atribuimos este fenómeno a las llantas, pues esta unidad equipaba una gama por debajo de las Michelin Pilot Sport que el resto de coches utilizaban.
Para finalizar dicho ejercicio, nos disponemos a ponernos al volante del recién presentado Porsche Taycan Turbo S Cross Turismo . Esta variante del primer auto eléctrico de Porsche cuenta con una carrocería que recuerda a las características “guayines” de hace algunos años.
Todos estamos familiarizados con el concepto de que los autos eléctricos aceleran rápidamente, pero el Taycan Turbo S replantea por completo la idea que teníamos. El cuerpo humano no está preparado, física o mentalmente, para lo que sucederá al pisar a fondo el pedal del acelerador.
Tan solo toman 2.7 segundos llegar a los 100 km/h, un tiempo que viene acompañado de una sensación de vértigo en el estómago que, una vez asimilada, se convierte en emoción pura. La facilidad con la que alcanzamos velocidades altas, así como el equilibrio del chasis y una excelente adherencia a la pista por el trabajo aerodinámico nos dejan en claro que, a pesar de la modernidad, Porsche se mantiene fiel a su filosofía de deportividad y emociones.
Luego de un descanso y un ejercicio más de slalom a bordo de un 718 GTS, llega el momento de poner a prueba todos los deportivos biplaza de Porsche. A nuestra disposición tenemos un 718 Boxster GTS, un 911 Carrera 4S, un 911 Turbo S y, como plato fuerte, el completamente nuevo 911 GT3 2022.
Luego de completar las vueltas correspondientes con el 718 y las versiones “convencionales” del 911, llega el momento de poner a prueba el GT3. Jordi, el instructor, nos advierte de que es un coche difícil de manejar y que debemos de ir aumentando progresivamente la velocidad, de lo contrario podríamos terminar con el frente del auto mirando en dirección contraria.
Arrancamos desde la línea de salida y, conforme pasan los metros, comenzamos a notar todos los elementos heredados directamente del 911 RSR de generación pasada. A nuestras espaldas, el brioso motor bóxer de seis cilindros con cuatro litros de desplazamiento genera 510 caballos de fuerza , administrados mediante una transmisión PDK de siete cambios, se escucha como pocos motores en la actualidad.
“Es un auto de carreras, ¿verdad?”, comenta Jordi por el radio. La suspensión con doble horquilla, cambios tipo secuenciales y el gran alerón en nuestro retrovisor complementan dicha idea. Su comportamiento es sobresaliente, especialmente por la agilidad que muestra al tomar las curvas cerradas a altas velocidades.
Sin embargo, como buen 911 GT3 , se requiere de habilidad para controlar el coche y llevarlo al límite. Una vez que comprendes su naturaleza de competición, puedes divertirte causando derrapes en las curvas o escuchando el motor llegar a las 9 mil RPM antes de hacer el siguiente cambio.
El 911 GT3 es, sin duda alguna, uno de los mejores autos para pista de la actualidad. Porsche aclara que es completamente legal para conducir por las calles, pero elementos como una suspensión rígida, altura muy baja y puesta a punto más orientada al alto desempeño nos hacen creer que sería difícil convivir diario con este coche.
Terminamos las actividades en pista y, mientras abandonamos el circuito, miramos por última vez toda la gama de autos con los que pudimos convivir durante el día. Juntos están el 911 GT3 y el Taycan Turbo S , demostrando el presente y el futuro de la firma alemana.
“El que mucho abarca, poco aprieta” dicen los refranes populares. No obstante, el Porsche World Roadshow demostró que toda regla tiene su excepción. Desde sus SUVs hasta sus deportivos familiares, vehículos dedicados a la pista como el 911 GT3 o autos eléctricos, los alemanes pueden presumir de casi rozar en la perfección sin importar el segmento.