El Porsche Cayman es uno de los deportivos más atractivos del mundo, su diseño ha cautivado a los amantes de los autos desde su presentación en 2006 y, a medida que ha pasado el tiempo, su desempeño ha mejorado muchísimo gracias a la tecnología que le acompaña.
Las Crocs Cayman son una sandalias de un plástico que tarda mucho en descomponerse, de diseño controversial y que generalmente no son asociadas a los cánones de la elegancia al momento de vestir. Sin embargo, su comodidad las han convertido en un calzado sumamente popular alrededor del mundo.
Fuera del hecho de que comparten nombre, hay muy pocos factores que pueden asociar a estos dos productos. Sin embargo, los abogados de Porsche no lo consideran así y de esa manera, en 2009 decidieron proceder legalmente contra la marca de sandalias para que cambiaran su nombre para evitar confusiones entre los consumidores.
El equipo legal de Porsche en Alemania argumentaba que la existencia de ambos nombres podría servir a la marca de zapatos para posicionarse en el mercado. Naturalmente, la firma del calzado con hoyos redondos consideró que esto era un disparate que había que defender.
De esa manera, en julio de 2009, ambas marcas se enfrentaron en un juicio por derechos de autor que buscó aclarar las reglas de utilización del nombre Cayman para un vehículo y unas sandalias.
El resultado fue mayoritariamente favorable para Crocs , pues se estableció que podrían seguir comercializando sus zapatos sin problema alguno en los distintos mercados del mundo, con una pequeña excepción: Alemania.
En el enfrentamiento jurídico el equipo de abogados alemanes consiguió que en el país de origen de Porsche , los Crocs Cayman fueran comercializados simplemente como Crocs , pues de acuerdo con la legislación de dicho país, el hecho de que la marca de autos registrara antes el uso de ese nombre comercial, es más que suficiente para solicitar que otras compañías no lo usen.