A lo largo de más de 70 años de historia, Porsche nos ha enseñado que saben anticiparse a los problemas que no habíamos pensado. Por ejemplo, antes de que existiera la disyuntiva de cómo tener un auto que pueda usarse de manera diaria y, al mismo tiempo, tuviera prestaciones de un coche de carreras, los alemanes inventaron el 911.
A pesar de situarnos en la era de la electrificación, ese espíritu de Porsche no se ha perdido y a un par de años de haber presentado su primer deportivo eléctrico, introducen al mercado global la primera variante del mismo.
Se trata del Porsche Taycan Cross Turismo , un auto que tiene diferencias importantes con la ópera prima de la electrificación en Porsche , pero cuyo punto más importante es su esencia funcional: crear un deportivo cero emisiones con la capacidad de ser conducido en condiciones que no son el asfalto. Es decir, terracería y lodo.
El Porsche Taycan Cross Turismo es prácticamente idéntico al deportivo que conocemos en el frente. Sin embargo, en la parte trasera y los costados es posible notar desemejanzas con el modelo que, para efectos prácticos de este texto, referiremos como el “Taycan normal”. Además, ha sido dotado de ligeras modificaciones en su mecánica para lograr su cometido.
Para conocerlo, la marca alemana nos invitó al estado de Florida, donde se encuentra el primer Porsche Taycan Cross Turismo del continente americano. Este modelo aún no se comercializa en Estados Unidos, sin embargo, es cuestión de semanas para que eso suceda. La llegada a nuestro país está contemplada para finales de año.
Ahí, pudimos notar que, a diferencia del “Taycan normal” , el Cross Turismo es más parecido a una stationwagon que a un sedán. La parte posterior de la carrocería es más ancha, más larga y, en general, el auto goza de una mayor altura.
Naturalmente, el aumento en la distancia contra el piso tiene como objetivo sortear de mejor manera las imperfecciones del característico terreno del offroad. Sin embargo, esta misma condición le permitió a los ingenieros y diseñadores de Porsche darle una personalidad muy interesante al Taycan Cross Turismo.
Uno de ellos es el cambio en los pasos de rueda, los cuales cuentan con una terminación mate, son de un color distinto al de la carrocería y guardan una mayor distancia contra las llantas. Esto, además de proteger a la suspensión y darle un mayor recorrido a los amortiguadores, le brindan un aspecto offroad al Taycan .
A la par de estas piezas, son agregados unos faldones protectores y unas cubiertas por debajo del auto para cuidar al paquete de baterías de algún posible daño mientras es manejado en terrenos rotos e irregulares.
En el aspecto funcional, el Taycan Cross Turismo presenta una novedad muy interesante: el modo de manejo “Gravel”.
Como su traducción lo indica, esta configuración está pensada para la conducción en grava o terracería y, a partir de la desconexión de varias asistencias en el manejo, la stationwagon eléctrica de Porsche se transforma en un auto completamente diferente.
A diferencia de la precisión en los movimientos del “Taycan normal”, el Cross Turismo se siente más suelto. Al tomar curvas a altas velocidades se puede percibir un desplazamiento de la carrocería y esto se acentúa al activar el modo “Gravel”.
Una de las virtudes de esta función es, que al tener dos motores, la entrega de poder en las cuatro ruedas es inmediata, lineal y permite que el auto logre mejor desempeño sin importar que haya menos tracción con el suelo.
Además de las diferencias en aspecto y manejo, el Cross Turismo presenta virtudes que favorecen a la funcionalidad en la vida diaria y de aventura. Y es que al estar pensado como un balance entre el desempeño del auto y la vida de excursión fuera del asfalto, la stationwagon ofrece soluciones para llevar más equipaje.
Por ejemplo, este modelo cuenta con la capacidad de instalarle un rack de bicicletas en la parte trasera, el cual puede moverse para que no impida la apertura de la cajuela. Del mismo modo, tiene un par de rieles en el techo que permiten la colocación de un maletero externo. De hecho, Porsche pone a la venta un accesorio que cumple este cometido y, además, fue sometido a pruebas en el túnel de viento para que no afecte la aerodinámica del auto.
Gracias al cambio en la culminación de la carrocería en la parte trasera, los asientos posteriores son aún más amplios que los del “Taycan normal” y así, Porsche presume que una persona de hasta 1.93 centímetros de altura puede viajar de manera cómoda.
Además de la tradición de adelantarse a problemas o inquietudes que no existen, en Porsche mantienen la capacidad de sorprendernos con productos que, antes de manejarse, parecen un disparate pero después de ponerles las manos en el volante, hacen todo el sentido del mundo.