Los precios de los automóviles y camiones usados en Estados Unidos se aceleraron en más de 51 años, probablemente debido a que los estadounidenses evitaron el transporte público por temor a contagiarse de Covid-19 .
Un informe del Departamento de Trabajo publicado el pasado viernes también mostró una reafirmación de la inflación el mes pasado, poniendo fin a los temores de una deflación. La deflación, una disminución del nivel general de precios, es perjudicial durante una recesión, ya que los consumidores y las empresas pueden retrasar las compras esperando precios más bajos.
Las ventajas de tener un auto usado en estos tiempos es que resulta más difícil ser contagiado de coronavirus , al utilizar el transporte público el riesgo y la exposición es mucho mayor, por lo que las personas optaron por la opción de conseguir un auto de segunda mano que los ayude a seguir realizando sus actividades esenciales.
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Es obvio que el temor a un contagio ha propiciado que las personas elijan tener un vehículo usado en vez de utilizar el transporte público, pero también es importante resaltar que el auto se debe limpiar y desinfectar completamente antes de comenzar a utilizarlo con frecuencia, además de realizar el proceso constantemente, para así evitar que bacterias como la del Covid-19 se alojen al interior del auto.
Además, es importante revisar que todos los componentes del vehículo usado se encuentren en buen estado y sobretodo, limpios y listos para su uso, y que todos los papeles del vehículo se encuentren en órden.
Los precios de autos y camiones usados aumentaron un 5.4% , lo que representa la mayor elevación registrada desde 1969 en este rubro. Por otra parte, los precios de los vehículos nuevos se mantuvieron sin cambios.