Las complicaciones que ha traído este año han provocado que los planes de muchas compañías se centren en una estrategia de “perder lo menos posible” para en 2021 recuperarse con un agresivo plan de ventas.
Nadie puede juzgar las distintas estrategias de cada compañía para enfrentar un año tan complejo como 2020. Sin embargo, los contados casos que han logrado sacar dividendos positivos (contra lo registrado en 2019) merecen un reconocimiento.
Tal es el caso de Volvo , quienes en octubre de 2020 ya habían superado el número de autos vendidos en 2019 y, para noviembre y diciembre, esperan registrar un récord de comercialización de unidades en nuestro país.
Para conocer su estrategia y el cómo convirtió un escenario tan complicado en una oportunidad para superarse a sí mismos, entrevistamos a Raymundo Cavazos, director general de la marca sueca en México.
Raymundo Cavazos es un caso atípico en el plano de las direcciones generales de las marcas de autos en México , pues su experiencia no ha estado centrada de manera exclusiva a la industria automotriz, ya que también ha pasado por consorcios como Grupo Femsa y hasta ha sido la cabeza de operaciones de Harley Davidson en nuestro país.
Es quizá esta diversidad en su trayectoria lo que le ha permitido al mandamás de Volvo desprenderse de los ritmos tradicionales de la industria automotriz y, en cambio, acelerar los procesos de comercialización a pesar de la pandemia.
“Genuinamente teníamos planes muy agresivos y estábamos llenos de expectativas a inicios de 2020 porque enero y febrero fueron meses récord en las ventas de Volvo. Luego llegó la pandemia y nos pegó muchísimo no tener las concesionarias abiertas en abril y mayo, pues eso se reflejó en un volumen de comercialización muy bajo.
“Sin embargo, no podíamos ponernos a lamentar la situación o esperar a que se normalizaran las cosas. Por eso, aceleramos los procesos de venta en línea, el seguimiento al interés de algunos clientes y sin perder de vista la salud de nuestros colaboradores, retomar la normalidad en agencias y centros de servicio”, declara el director general de Volvo en México.
El crecimiento de ventas de Volvo en México no solo es atípico para el segmento premium (el cual ha caído 40% en 2020), sino para el mercado en general, pues es la única marca de autos en nuestro país que ha registrado ganancias contra lo asentado en los 12 meses de 2019.
Raymundo Cavazos atribuye esto a la autocrítica y a una postura empática con lo que busca el cliente al momento de comprar un auto de lujo.
“Fuimos duros con nosotros mismos y hemos aprendido de los errores del pasado. Hoy te puedo asegurar que uno de los puntos donde ponemos más atención y capacitación es el servicio de posventa. No podíamos tener autos tecnológicos y con un diseño muy avanzado con un tratamiento aftermarket que no estuviera a la altura”, señala Cavazos.
“Tenemos una cuenta pendiente con la electrificación de nuestro portafolios en México para uniformarnos con lo que se ofrece en otros mercados”, dice.
“Uno de los compromisos de Volvo a nivel global es la transición a una marca electrificada y el año que viene llegará una agresiva estrategia de versiones plug-in hybrid que me emocionan mucho. Hoy, el 10% de los autos que vendemos tiene un componente eléctrico y sin duda, a medida que ofrezcamos más opciones, crecerá este número”, declara.
El director de Volvo en nuestro país tiene como motivación personal caracterizar a la marca sueca como un referente de innovación en muchos sentidos.
Por esa razón, adelanta, sin dar muchos detalles (para que no le ganen la idea), que Volvo ha realizado una serie de minuciosos estudios para convertirse en 2021 en la primera compañía automotriz en México que ofrezca un sistema de suscripción tipo Netflix con los modelos de su compañía.